CMF Buds Pro: unos buenos auriculares baratos con el sello de calidad Nothing

Las segundas marcas o submarcas de productos tecnológicos son un aspecto reconocible del mercado y responden a la intención de ampliar espectro y diversificar. La ascendente compañía británica Nothing se ha animado a dar el paso con CMF, denominación bajo la que irá incorporando dispositivos de perfil económico. Los primeros en llegar a España, junto al CMF Watch Pro, han sido los CMF Buds Pro, unos más que convincentes auriculares baratos.

En dos años Nothing ha logrado llamar la atención de los amantes de la tecnología y asociarse a la calidad y al toque diferente e innovador. La sugerencia de esa garantía se conjuga con la del precio contenido en el marco CMF, como atestiguan los CMF Buds Pro, disponibles por 49 euros en Amazon, coste que contrasta con los 149 euros de los Ear (2) antes de quedarse fuera de stock en la web oficial.

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Nothing se ha hecho un hueco en móviles por la frescura que trajeron el Phone (1) y el Phone (2), si bien los auriculares han sido hasta la fecha su vertiente más explorada. Los CMF Buds Pro llegan en cuarto lugar tras los Ear (1), los Ear (stick) y los Ear (2), tres modelos muy sugestivos.

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Los primeros earbuds de CMF mantienen la apuesta por el diseño de tipo bastón, esta vez un poco más grueso y sin el factor transparente tan distintivo de Nothing. En el cauce CMF, la imagen de marca apunta a construirse sobre el llamativo color naranja, aunque los Buds Pro también están en gris oscuro (la tonalidad de los probados por 20bits) y gris claro, variantes de los clásicos negro y blanco.

Sabemos perfectamente que el hecho de que unos auriculares cuesten menos de 50 euros no implica que no luzcan una plasmación cuidada. Los CMF Buds Pro manifiestan la cuestión en primer término por medio de su elegante estuche de carga circular. Su diseño, con el indicador lumínico por un lado y una pieza metálica (la bisagra) y el puerto de carga por otro, dejan claro por dónde se abre, detalle siempre de agradecer.

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Abierta, la caja desprende estilo aunque dentro de un rango más sencillo, sensación extensible a los propios auriculares, de calidad a pesar de que se perciba un menor refinamiento en comparación con los Ear. Son más ligeros de lo que puede parecer a simple vista (4,8 gramos). Se ajustan cómodamente en el oído y funcionan por toques (la zona sensible se halla en su parte superior).

La cancelación de ruido de los CMF Buds Pro

De unos auriculares se espera buen sonido, inmersión y una cancelación de ruido acorde, y los CMF Buds Pro cumplen sobradamente en las tres facetas. Respecto al aspecto más demandado, ofrecen una cancelación activa de ruido híbrida de hasta 45 dB y capturan y filtran una amplia gama de frecuencias de sonidos (hasta 5.000 Hz). CMF explica en este apartado que cuentan con seis micrófonos de alta definición y un algoritmo de reducción del ruido del viento.

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A la experiencia sonora contribuye su driver personalizado con tecnología Ultra Bass, algoritmo que mejora los sonidos de baja frecuencia. Su diafragma está fabricado con polímero de cristal líquido (LCP) y poliuretano (PU), lo que se traduce en una salida de graves más precisa y potente.

En los CMF no falta la tecnología Clear Voice de Nothing, concebida para la reducción del ruido de fondo, la cual posibilita que las llamadas resulten limpias y nítidas, de lo que dan fe los receptores de las mismas.

Hasta 39 horas de batería

El alcance de la batería y la autonomía se mueven en el satisfactorio nivel habitual. En concreto, los CMF Buds Pro aguantan hasta 39 horas si el uso va acompañado de las paradas técnicas con el estuche de carga y hasta 11 horas con los auriculares en solitario y empezando al 100%. Eso con la ANC desactivada. Si la tenemos operativa, la autonomía es de hasta 22 horas utilizando la base de carga y de hasta 6,5 horas con los auriculares en modo non stop.

Los CMF Buds Pro con Nothing X

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Lo suyo es emplear los CMF Buds Pro con Nothing X, la sencilla y vistosa aplicación para wearables de la marca. Permite comprobar la batería de cada auricular y de su caja, configurar los controles (la función que queremos fijar al tocar dos veces, tres veces, mantener pulsado…), personalizar el sonido mediante el ecualizador y, lo más importante, ajustar el control de ruido y decantarse por la cancelación de ruido (tres niveles, alta, media y baja), el modo transparencia o el cerrado (ninguno de los dos).

Nothing X contempla asimismo tres funciones avanzadas: detección de auriculares colocados (el audio se reproduce o se pausa nada más ponerse o quitarse los earbuds), modo de latencia baja (pensado para mejorar la experiencia cuando se juega) y encontrar mis auriculares.

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Los CMF Buds Pro vienen en un packaging atípico y bastante atrayente. Junto a los auriculares y el estuche se incluyen almohadillas de silicona de otros tamaños a la colocada por defecto y el cable de carga con puerto USB-C.

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