Elegir la ciudad más romántica de Italia es realmente difícil. Pero esta localidad rodeada de leyendas es una candidata indiscutible. La patria de Romeo y Julieta es el escenario perfecto para una escapada, y si es en pareja, mucho mejor. Repleta de rincones románticos, Verona tiene todo para conquistar desde el primer instante.
Cómo llegar
El aeropuerto Verona-Villafranca se encuentra a 9 kilómetros al suroeste del centro de la ciudad. La opción más económica para llegar al centro de Verona es el autobús, cuesta unos 6 euros, y tarda unos 20 minutos. Si prefieres trasladarte en taxi, el precio ronda los 35 euros.
Si llegas en tren
Verona se encuentra a medio camino entre Venecia y Milán, y es una escapada perfecta si estás en alguno de estos destinos. La estación de trenes de Porta Nuova, que se encuentra a poco más de un kilómetro del centro histórico, está comunicada con la mayoría de las ciudades italianas.
Cuándo ir
El mejor momento del año para viajar es en primavera, cuando las temperaturas son agradables y llueve menos. También los meses de septiembre y octubre. Evitarás las avalanchas de turistas de los meses de verano, y los precios de hoteles también serán más económicos.
Transporte público
Si piensas moverte en autobús, lo mejor es que compres el billete antes de subir, te sale más barato y podrás hacer transbordos durante 90 minutos. El billete sencillo cuesta 1,30 euros. Recuerda que tienes que validarlo al subir, ya que hay controles frecuentes.
Si tienes que coger taxi, tienes que saber que en Verona no se les puede parar por la calle, pero encontrarás paradas por todo el centro de la ciudad y a las puertas de los hoteles. La bajada de bandera es de 3,73 euros y los precios se encarecen los fines de semana y por la noche.
Recorrer sus calles
Solo pasear por Verona te resultará un plan de lo más romántico. Disfrutarás como en ningún otro destino de sus calles, impresionantes plazas y callejones, así como de las preciosas fachadas de las casas antiguas Y como el casco histórico es bastante pequeño, la mejor manera de descubrirlo es pateando. Además, los principales lugares de interés y puntos turísticos están muy cerca unos de otros, como la Arena de Verona o el puente Castelvecchio, entre otros.
Piazza Bra
Es una de las más grandes de Italia y aquí encontrarás edificios históricos y un bonito jardín. Destacan los Portales de la Bra, el Palacio de la Gran Guardia y el Palacio Barbieri, que con su estilo neoclásico recuerda a los antiguos templos romanos. Y por supuesto, seguro que pasarás por aquí porque es donde está el icono de la ciudad: la Arena de Verona.
La Arena de Verona
Construido en el siglo I, es el segundo anfiteatro romano más grande de Europa, con una capacidad para 25.000 personas. Sorprende ver cómo conserva los asientos originales de la época en la que acogía a los grandes espectáculos y juegos. Puedes visitarlo durante el día o darte el gustazo de asistir a algún concierto o representación de opera durante la noche. Este escenario de lujo cuenta con una acústica formidable.
Piazza delle Erbe
Es uno de los principales puntos de encuentro tanto para los habitantes de Verona como para los turistas. De forma cuadrada, esta plaza es la más antigua de la ciudad, ya que sus orígenes se remontan a la época romana. Estamos seguros que la belleza de esta plaza no te dejará indiferente. En el centro podrás admirar el imponente León de San Marcos (Colonna di San Marco). Da igual que pases por aquí de día o de noche, siempre estará de lo más animado. No muy lejos de la plaza se encuentra la antigua judería y también una zona de tiendas de lujo.
Torre Lamberti
Al norte de la plaza se encuentra el edificio más antiguo de Verona: la Torre Lamberti. Desde sus 84 metros de altura encontrarás las mejores vistas del centro histórico y de sus alrededores. Puedes subir en ascensor o enfrentarte a los 368 escalones que forman la escalera de caracol.
El balcón más popular
Seguro que te apetece seguir los pasos de los enamorados más novelescos y desdichados de esta ciudad, por eso, una de las paradas imprescindibles es frente a la vivienda de Julieta, que se encuentra a pocos metros de la Plaza delle Erbe. El balcón de esta casa medieval, construida en el siglo XII, es una de las grandes atracciones turísticas de Verona. Y después de recorrer la casa, en la que se encuentran numerosos muebles del siglo XVI y XVII, objetos de cerámica y cuadros que muestran escenas de la historia de Romeo y Julieta, toca cumplir con la tradición de volver a Verona y encontrar el verdadero amor. La manera de conseguirlo es tocando el seno izquierdo a la estatua de bronce de Julieta que está en el patio. Precio entrada a la casa:6 €.
La Catedral de Santa Maria Matricolare
Construida sobre las ruinas de dos iglesias paleocristianas que se derrumbaron en el 1117 por un terremoto, la catedral de Verona cuenta con tantos estilos arquitectónicos y artísticos como épocas por las que ha pasado. De estilo gótico en su interior, una de las cosas que más atraparán tu atención es el magnífico ábside del siglo XII, las columnas de mármol rojo de Verona, y por supuesto, impresionantes pinturas y frescos que se encuentran repartidos por todo el templo.
El Puente Scaligero
Habrás visto muchos puentes, pero como este, nos atreveríamos a decir que ninguno. Está construido en la continuidad del castillo de Castelvecchio, y diseñado con los mismos ladrillos rojos y ocres, El resultado es una verdadera obra de arte de la Edad Media veronesa.
La Basílica de San Zenón
Es el edificio religioso más famoso de la ciudad, además de ser el templo donde se casaron en secreto Romeo y Julieta, según la obra de Shakespeare. Y si crees que lo más impresionante es su bonita fachada, prepárate para más sorpresas porque dentro encontrarás varios frescos de la Edad Media, el tríptico del Retablo de San Zenón, así como una cripta del siglo X. Por cierto que su claústro es uno de los lugares más tranquilos que te vas a encontrar en todo Verona.
El jardín de Giusti
En la otra orilla del centro histórico, te espera una auténtica maravilla en forma de jardines laberínticos. Considerados una obra maestra del paisajismo renacentista, encontrarás este lugar realmente mágico. Enormes cipreses perfectamente alineados, estatuas renacentistas y fuentes formando un escenario perfecto que harán que recuerdes este paseo como uno de los mejores momentos del viaje. Y además, hay un mirador desde donde podrás disfrutar de unas bonitas vistas de Verona. Los jardines forman parte del Palacio de Giusti y se pueden visitar en horario de 9h a 19 h, todos los días.
Castel San Pietro
Y no puedes abandonar Verona sin llevarte el mejor recuerdo desde las terrazas y miradores de esta fortaleza románica que se encuentra en lo alto de la colina. Las vistas son increíbles a cualquier hora del día, pero aún más al atardecer. Puedes subir a la plaza de Castel San Pietro en funicular o por las escaleras (son bastante empinadas) que salen desde el teatro romano.
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