El desafío de la sostenibilidad afecta a muchas áreas de nuestra vida desde que el ser humano ha tomado conciencia de la necesidad de preservar y proteger al planeta. Uno de los sectores que más conciencia ha adquirido en este sentido es el de los viajes, por ser uno de los que más directamente están involucrados en su acción sobre el medio ambiente y los ecosistemas. Los medios de transporte, sobre todo los aéreos, están en el punto de mira por ser fuentes importantes de contaminación.
El viajero sostenible es responsable con la naturaleza, pero también con la economía y la cultura de los lugares que visita
Empresas y organismos vienen realizando grandes esfuerzos para mitigar el impacto de los viajes en el planeta, y se han desarrollado importantes campañas de sensibilización y concienciación de los viajeros. Muchos quieren colaborar, pero a veces falta información y otras viajar sostenible puede no resultar lo más económico.
Minimizar el impacto
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), los viajes sostenibles son aquellos que “tienen completamente en cuenta su impacto económico, social y medioambiental actual y futuro, atendiendo las necesidades de los visitantes, la industria, el medio ambiente y las comunidades anfitrionas”. En esencia, se trata de viajar de una forma que minimice nuestro impacto en el planeta y en todo lo que habita en él.
Muchos viajeros quieren colaborar en la sostenibilidad, pero a veces falta información y viajar sostenible puede no resultar lo más económico
Estos son algunos consejos de cómo se puede contribuir con esta cruzada, con pequeños gestos que, sumados y multiplicados por miles de viajeros, pueden ayudar mucho:
-Utiliza el tren como medio de transporte para los desplazamientos largos cuando sea posible. El ferrocarril es hoy en día el medio de transporte de masas menos contaminante. Para circular por carretera, el coche cien por cien eléctrico es la opción más sostenible.
-Elije hoteles, cruceros y restaurantes que tengan certificados de sostenibilidad, hayan eliminado el uso del plástico, se apoyen en las economías locales y utilicen productos kilómetro cero.
-Apoya el comercio local en los destinos que visitas y respeta las costumbres y el medio ambiente de los lugares a los que viajas, así como su patrimonio cultural.
-Una vez en destino, procura desplazarte en bicicleta o en vehículos cien por cien eléctricos.
-Visita las zonas menos masificadas de los destinos y, si realizas senderismo, no te salgas de los senderos señalizados para respetar al máximo la vida silvestre y su hábitat.
En resumen, el viajero sostenible es aquel que es responsable con la naturaleza, pero también con la economía y la cultura de los lugares que visita, con el objetivo de que la huella medioambiental de su viaje siempre tienda a cero.
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