Este pequeño paraíso oculto se encuentra en la provincia de Girona y consigue escapar a las masificaciones gracias a que su acceso pasa desapercibido.
Hay un pueblo en nuestra costa mediterránea que por su belleza y arquitectura te hará creer que te encuentras en Dubrovnik. Al igual que sucede con la ciudad croata, este destino medieval se adentra en el mar y tiene en su fortaleza y murallas sus principales atractivos.
Iglesias, calles porticadas, restos de un palacio, una necrópolis medieval, vestigios de un acueducto... Esta villa de Soria nos espera con infinitos atractivos turísticos.
Encontrar un buen hueco en el que plantar la sombrilla y tener sitio suficiente para ti y los tuyos es posible sin darse un madrugón en estos puntos de la península.
Esta poza de refrescantes aguas es perfecta para escapar del calor durante los meses de verano. Cuenta con un restaurante y zonas de aparcamiento justo al lado.
Adéntrate en un mundo de fantasía con esta pequeña villa situada en una isla en el norte de Francia. La rodean imponentes murallas y las aguas de una bahía.