Abruptos acantilados, pueblos auténticos y playas de arena dorada y fuertes olas donde practicar deportes acuáticos, así es la Costa Vicentina de Portugal.
Este hotel en pleno centro histórico de la ciudad de Pontevedra cuenta con una preciosa decoración de época y un restaurante donde probar la gastronomía típica de las Rías Baixas.
Esta bucólica villa está inmersa en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y cuenta con interesantes edificios históricos entre calles empedradas.
A menos de una hora de Oporto, esta ciudad de la Costa Nova portuguesa es una desconocida para muchos, pero también uno de los destinos a tener en cuenta para disfrutar de las vacaciones. Playa, arquitectura colorida y canales por los que navegar en moliceiros, entre sus principales atractivos.
Rodeada por las montañas de la Cordillera Cantábrica, esta histórica localidad destaca por su precioso casco antiguo, su arquitectura y un entorno de impresionantes paisajes.
Esta comunidad autónoma del norte de España es una de las más espectaculares de la Península Ibérica, ya que combina históricas y cosmopolitas urbes con preciosas localidades e impresionantes entornos naturales.
Esta villa burgalesa que ha saltado a la actualidad por sus monjas clarisas alberga uno de los museos más singulares de España y una trinchera de la Primera Guerra Mundial
Caminar hasta el punto más alto de España es posible en este espectacular parque nacional. Para ello tendremos que montarnos en un teleférico y después caminar hasta la cima; sin embargo, hay que tener en cuenta que tendremos que comprar tickets y solicitar permisos.