Hacer un safari es una de las experiencias que hay que vivir por lo menos una vez. Entrar en contacto con la naturaleza y tener la oportunidad de admirar la impresionante fauna africana es algo simplemente mágico. En este continente tenemos muchos parques naturales entre los que elegir, como Masái Mara en Kenia o Chobe en Botsuana.
Reserva nacional Masái Mara (Kenia)
En la Reserva nacional Masái Mara disfrutaremos de una diversidad de paisajes espectacular y, por supuesto, de una gran variedad de especies. En estas llanuras interminables podremos contemplar el majestuoso espectáculo de la Gran Migración de julio a octubre, cuando más de dos millones de ñus, cebras y otros herbívoros viajan desde el sur del Serengeti hasta los pastos verdes de Masai Mara.
Con el amanecer, podemos salir a explorar estos bellos paisajes a bordo de un 4x4 en un recorrido que dura alrededor de dos o tres horas. Incluso está la opción de hacer un safari nocturno al anochecer o recorrer el parque desde las alturas con un globo aerostático. Se pueden añadir otras actividades como hacer un picnic en la selva o visitar un Masai manyatta (un poblado local).
Parque nacional Serengueti (Tanzania)
El Parque nacional Serengueti es uno de los santuarios de vida salvaje más importantes del mundo. A los animales de la Gran Migración, se unen los leones, guepardos, elefantes y aves, entre otras especies. También destacan los hipopótamos, que veremos nadando en un gran lago.
Lo recomendable visitar el parque de 5 a 7 días, aunque los operadores ofrecen paquetes de safaris de menos o más días. Además de contemplar a los animales, algunos itinerarios incluyen otras visitas como el cráter del Ngorongoro, el cercano parque nacional Tarangire y paseos en barco.
Parque nacional Kruger (Sudáfrica)
Casi dos millones de hectáreas forman el espectacular Parque nacional Kruger. El buque insignia de los Parques Nacionales de Sudáfrica alberga una enorme diversidad de formas de vida, y es que cuenta con 336 especies de árboles, 49 de peces, 34 de anfibios, 114 de reptiles, 507 de aves y 147 de mamíferos.
A través de las rutas de safari tendremos la oportunidad de admirar a los cinco grandes de África (búfalo, elefante, leopardo, león y rinoceronte) y los cinco pequeños (tejedor búfalo, musaraña elefante, tortuga leopardo, hormiga león y escarabajo rinoceronte), entre otras muchas especies.
Parque nacional de Chobe (Botsuana)
El Parque nacional de Chobe es otro de los lúgares más icónicos para vivir la experiencia del safari. Aquí nos esperan paisajes marcados por las aguas azules del río Chobe, terrenos arenosos, exuberantes llanuras, densos bosques… En definitiva, un espectáculo de la naturaleza que merece la pena vivir en primera persona.
Entre las muchas especies animales que habitan el parque, destacan las grandes manadas de elefantes y búfalos. El área más accesible del parque es Chobe Riverfront, donde también encontraremos la mayor concentración de vida silvestre. Por otro lado, para un área más rica en depredadores, la mejor opción es la zona de Linyanti Marshes.
Parque Nacional Etosha (Namibia)
El Parque Nacional Etosha es la puerta de entrada al norte de Namibia y una parada imprescindible en cualquier viaje al país. Este santuario de vida silvestre es el hogar de una gran variedad de animales, desde leones, elefantes, leopardos y guepardos, hasta jirafas, hienas, gacelas, cebras y antílopes.
Los safaris del parque ofrecen muchas opciones de tours que nos permiten ver la fauna y la flora del lugar, acampar en plena naturaleza e incluso hacer vuelos panorámicos para disfrutar de los paisajes a vista de pájaro.
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