En la costa de la provincia de Málaga, la naturaleza nos sorprende con un fenómeno espectacular, un singular enclave que solo podremos contemplar desde el mar. Se trata de la cascada de Maro, un salto de agua que desemboca directamente sobre el Mediterráneo. Y junto a ella, la playa del mismo nombre nos espera con sus aguas azules y su frondosa vegetación.
Arena gruesa, frondosa vegetación y mucha vida marina
El municipio de Nerja es el encargado de acoger este regalo de la naturaleza. La cala de Maro se extiende bajo los acantilados de la sierra de Tejeda, en un entorno tranquilo y sin aglomeraciones. Además, puede presumir de ser una de las más bonitas de todo el territorio español, gracias a sus aguas cristalinas y el verdor de la vegetación que queda a sus espaldas.
Y además de descansar y tomar el sol sobre sus 500 metros de arena gruesa, podemos descubrir un asombroso mundo submarino bajo el mar. Corales y peces de colores es lo que nos espera en su rico fondo lleno de vida, que podremos contemplar con facilidad debido al poco oleaje en la zona. Y los más expertos buceadores podrán adentrarse en increíbles cuevas y grutas marinas.
Pero a pesar de su aspecto salvaje, la cala de maro cuenta con todo tipo de servicios para los bañistas. De este modo, dispone de aseos, duchas, socorrismo, acceso para personas con discapacidad, tumbonas y aparcamiento.
Una caída de 15 metros
Si la belleza de este lugar no fuera suficiente, a escasos metros de ella, desde uno de los acantilados desemboca una preciosa cascada que vierte sus aguas directamente en el mar Mediterráneo. Para disfrutar de esta caída de 15 metros, la mejor opción es acercarse hasta allí en kayak o canoa, pasando entre los estrechos pasadizos que crean las rocas del lugar.
Las aguas de esta cascada llegan de las Cuevas de Nerja a través del arroyo Sanguino. Y sobre todo en los meses de primavera, la fuerza con la que cae es atronadora, incluso se hace imposible pasar por debajo de ella.
Cómo llegar a la playa de Maro
El trayecto entre la ciudad de Málaga y la playa de Maro es de 53 minutos por la A-7, y de 1 hora y media desde Almería también por la A-7. Una vez allí encontramos varios aparcamientos donde dejar el coche.
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