El pueblo costero de Portugal con playas, palacios y un castillo a menos de una hora de Lisboa

Lo que antaño fue una pequeña villa pesquera, se convirtió en la residencia veraniega de la realeza. A día de hoy es un popular destino para una escapada cerca de la capital portuguesa.
Vista aérea de Cascais.
Vista aérea de Cascais.
iStock
Vista aérea de Cascais.

La ciudad de Lisboa atrae a visitantes de todas parte del mundo (incluido España por su cercanía) gracias a su arquitectura histórica, su bonitas postales a orillas del Tajo y su deliciosa gastronomía con el bacalao como plato estrella. Si contamos con bastantes días para disfrutar de esta parte de Portugal, a la visita a la capital podemos sumarle una escapada a la playa para combatir las altas temperaturas del verano.

Una buenísima opción es el pintoresco pueblo de Cascais, antaño una pequeña una villa pesquera que se fue convirtiendo en un destino de veraneo muy popular. Aquí podremos disfrutar de bonitos arenales a la vez que pasear por su espectacular casco antiguo lleno de edificios históricos.

De villa de pescadores a residencia real

A apenas 40 minutos de Lisboa encontraremos la preciosa villa de Cascais, que se menciona por primera vez en la historia en el año 1159, cuando pertenecía al municipio vecino de Sintra. Por su situación estratégica, fue ganando importancia a lo largo del tiempo y se construyó una imponente fortaleza. Además, fue aquí, en 1537, donde se levantó el primer faro de todo Portugal. Aunque la atalaya original no ha llegado hasta nuestros días, en ese punto encontraremos a día de hoy el llamado Farol de la Guía, que data del año 1810.

Faro de Santa Marta en Cascais.
Faro de Santa Marta en Cascais.
Getty Images

Más adelante, el pueblo se convirtió en el lugar de veraneo de la familia real portuguesa. Y a partir de la década de los 30, el lugar se convirtió en un importante destino para la alta sociedad y las familias reales de otros países de Europa, incluida la española.

Qué ver y hacer en Cascais

A día de hoy, Cascais se presenta como un vibrante y popular destino de vacaciones, no solo para la clase alta, pero eso sí, todavía mantiene su aire aristocrático. El paso de la nobleza por el pueblo supuso la construcción de bellísimos palacetes que podemos seguir admirando a día de hoy. Por ejemplo, uno de ellos acoge el Museo de los Condes de Castro Guimaraes. Por otro lado, también podemos visitar el antiguo castillo medieval que en 1870 el rey Luís I transformó en su residencia de verano. Conocida como Ciudadela de Cascais, acoge un hotel de cinco estrellas en sus instalaciones.

Praia do Guincho.
Praia do Guincho.
Getty Images/iStockphoto

Otro de los puntos que merece la pena conocer es el Faro de Santa Marta, que nos regala una bonita postal junto al mar. Por supuesto, también tendremos que dar un paseo por su casco antiguo con adoquines blancos y negros, empezando por la la Plaza 5 de Octubre, donde encontraremos el ayuntamiento. A su ambiente animado se suman infinidad de tiendas, cafeterías y restaurantes, perfectos para probar las delicias locales, como los pescados y mariscos frescos.

Las playas de Cascais son uno de sus mayores atractivos. Con "un clima suave y una media de 260 días sin lluvia", según detalla Turismo de Portugal, el pueblo es perfecto para hacer una escapada veraniega. Podremos elegir entre playas urbanas dentro de la bahía o arenales más vírgenes y aislados, como la Praia do Guincho, dentro del Parque Natural Sintra-Cascais. 

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por España y por el mundo.

20minutos

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento