Una de la estampas más bonitas y pintorescas de la serranía valenciana nos la ofrece el pequeño pueblo de Chulilla. Esta villa de casas blancas se asienta en lo alto de un peñón sobre una pronunciada pendiente, en un entorno natural privilegiado y coronada por un antiguo castillo musulmán.
El origen del pueblo
El territorio donde se encuentra Chulilla está marcado por la presencia del río Turia. Fue esta corriente de agua la que determinó el asentamiento del pueblo en ese lugar, gracias a las facilidades económicas y defensivas que le proporcionaba.
La zona estuvo habitada desde la Edad de Bronce, pasando por los tiempos del Imperio Romano y la época islámica. Culturas que han ido dejando su impronta en el pueblo con el paso de los siglos. Por ejemplo, de esos primeros pobladores, aún se conserva un conjunto de pinturas rupestres en el barranco de Falfiguera.
Los edificios históricos
Entre su patrimonio monumental e histórico también encontramos edificios como la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, construida sobre una mezquita musulmana entre los siglos XVII y XVIII. O bien la pequeña ermita de San Josepe, un templo religioso que data del año 1662.
Pero, sin duda, la joya de la corona es su castillo, que domina la población desde lo alto de la montaña. El origen de esta fortaleza es musulmán, aunque en el lugar existieron fortificaciones anteriores. Su objetivo era defensivo, pero tras cumplir esa misión durante la época medieval, fue utilizado posteriormente como prisión eclesiástica. A día de hoy, la construcción dota al pueblo de una increíble estampa formada por un recinto amurallado de 250 metros que recorre la ladera del monte.
Rutas de vértigo
Otro de los atractivos de Chulilla son sus actividades de turismo activo. Son muchas las rutas de senderismo en la zona, que nos llevan a parajes como el Charco Azul, un remanso natural del Turia de aguas tranquilas. Además, la erosión de este río ha creado las llamadas Hoces de Chulilla, un cañón de hasta 160 metros de profundidad y 10 metros de anchura donde es habitual la práctica de escalada.
Un recorrido para disfrutar de todo este paisaje es la ruta de los Pantaneros. Esta ruta inicia a las afueras del pueblo, junto al albergue El Altico, y durante poco más de 5 kilómetros bordea el filo de la hoz y cruza el cañón de un lado a otro a través de impresionantes puentes colgantes que alcanzan alturas de hasta 15 metros.
Cómo llegar a Chulilla
El trayecto entre la ciudad de Valencia y Chulilla es de 53 minutos por la CV-35, y desde Castellón asciende a 1 hora y 18 minutos combinando la AP-7 y la CV-35.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios