Cuatro playas perfectas para ir con bebés en Ibiza: desde Ses Figueretes hasta Cala Llenya

Bebé en la playa.
Bebé en la playa.
NickyLloyd / iStock
Bebé en la playa.

Las playas de Ibiza son todo un tesoro de la naturaleza. Además, si queremos ir con nuestros bebés, más allá de su arena banca y aguas cristalinas, muchas de ellas nos brindan todo lo necesario para pasar un día cómodo en familia: pasarelas de madera para acceder con carritos, poca profundidad en el mar y gran cantidad de servicios. 

Playa Ses Figueretes

Playa de Ses Figueretes.
Playa de Ses Figueretes.
Ekaterina Ushakova / iStock

La playa de Ses Figueretes es una playa céntrica, justo en el casco urbano de la ciudad de Ibiza, muy popular entre las familias. Está rodeada por un precioso paseo marítimo lleno de vida, sobre todo por las noches, cuando se instalan pequeños puestos de bisutería y souvenirs. La playa dispone de servicios como alquiler de hamacas y sombrillas, duchas y socorrismo.

Cala Salada

Cala Salada.
Cala Salada.
.-^oaks^-. / Flickr

Cala Salada es una de las playas más apreciadas de la isla de Ibiza. La encontramos rodeada de colinas y con unas aguas cristalinas que nos invitan a un baño tranquilo y relajado. A su derecha, hay una torre de piedra y varios caminos que nos llevan hasta su vecina Cala Saladeta, mientras que a la izquierda hay casetas de pescadores excavadas en la roca. El acceso a la playa es sencillo, ya que el parking se encuentra cerca y hay pasarelas de madera que facilitan la entrada con carritos de bebés.

Cala Gració

Cala Gració.
Cala Gració.
TONO BALAGUER / iStock

En Cala Gració nos esperan unas aguas cristalinas ideales para practicar esnorquel y un ambiente de paz total en sus 80 metros de longitud. Es perfecta para los más pequeños de la casa por su seguridad, ya que no hay olas ni corrientes extremas y la entrada al mar es suave. Además, cuenta con una zona de pinares donde descansar a la sombra y pasarelas de madera para acceder a la arena.

Cala Llenya

Cala Llenya.
Cala Llenya.
Eivaisla / iStock

Muchas familias acuden a Cala Llenya por su amplitud, su arena blanca y fina y sus aguas poco profundas. La encontramos rodeada de un valle cubierto de pinos que nos dejan una sensación de aislamiento, así como muchas zonas con sombra donde hacer un pícnic. Dispone de alquiler de hamacas y sombrillas, duchas, baños, socorrismo, bar, restaurante y acceso con rampas y pasarelas.

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Beatriz Pérez
Redactora de Viajes '20minutos'

Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Pasé por la revista Viajar como redactora web y desde 2022 continúo con esta pasión en 20minutos, mostrando que hay demasiadas maravillas en este planeta como para quedarse en casa.

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