Toda la isla de Mallorca, de una punta a otra, está repleta de rincones que merece la pena visitar, desde pequeños pueblos de gran encanto hasta playas escondidas de ambiente solitario. Un ejemplo perfecto es Cala Figuera, un enclave oculto entre montañas que nos dejará sin aliento, una playa de aguas turquesas y prácticamente vacía, un paraíso en la Tierra. Llegar hasta allí no es sencillo, pero el esfuerzo está más que recompensado.
El camino hasta Cala Figuera
Lo primero de todo que debemos tener en cuenta es que esta cala se encuentra en el municipio de Pollença, al norte de la isla, y no debemos confundirla con la localidad del mismo nombre en el municipio de Santanyí, en el sureste. Una vez situados, también hay que tener presente que el acceso a la playa no es sencillo, y este es el factor principal que hace que esté prácticamente vacía incluso en los meses de verano.
Para llegar hasta ella debemos conducir hasta un aparcamiento de tierra junto a la carretera de Formentor, al lado de un cartel que indica el Camí a Cala Figuera. Una vez allí, seguiremos esa dirección a pie durante 30 minutos aproximadamente. Tendremos que caminar medio kilómetro por un camino señalizado que termina en unas escaleras de piedra para finalmente acceder a la playa.
Virgen, aislada y enorme espectacularidad
Cala Figuera es un sueño hecho realidad. Esta pequeña playa escondida entre acantilados en la península de Formentor nos espera con sus aguas cristalinas y de todas las tonalidades de azul. Al entrar en ellas, encontraremos piedras algo molestas, con lo que es recomendable llevar escarpines o cangrejeras; aunque unos metros más adelante el suelo se torna arenoso.
Obviamente, esta playa virgen y aislada no dispone de ningún tipo de servicio, por lo que habrá que llevar todo lo necesario para pasar el día. Aquí no tendremos más que relajarnos y disfrutar del cálido sol, las aguas del Mediterráneo y del espectacular paisaje en el que estamos inmersos. Incluso podremos practicar esnórquel y disfrutar de su rico fondo marino, hogar de una gran variedad de peces, anémonas, estrellas, erizos...
Cómo llegar al parking de Cala Figuera
El trayecto entre la ciudad de Palma y el parking de acceso de Cala Figuera es de 1 hora y 40 minutos en coche. También se puede llegar en transporte público desde la Estación Intermodal de Palma, tomando la línea 301 de autobús hasta el Port de Pollença y después ahí la 334.
Además, si vamos en coche hay que tener en cuenta la siguiente restricción de acceso: del 1 de junio al 30 de septiembre de 10 a 22:30 horas solo podrá acceder a la carretera de Formentor el transporte público, los ciclistas y los excursionistas a pie (libremente) y los residentes de la zona y vehículos que transporten personas con movilidad reducida (previa autorización).
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