Tanto en Europa como en España, abundan los países que albergan grandiosos y ceremoniosos jardines que merecen ser visitados, como mínimo, una vez en la vida. Así que, si tienes la oportunidad de viajar a alguna de estas emblemáticas ciudades europeas, no puedes perder la ocasión de pasear por estas impresionantes zonas ajardinadas.
Más allá de los típicos atractivos turísticos como palacios, museos o monumentos históricos, son muchas las personas que prefieren sumergirse en la belleza de los jardines y espacios similares al aire libre, donde pueden disfrutar de agradables caminatas mientras se conectan con el ambiente natural que los rodea. Una experiencia verdaderamente reconfortante para el cuerpo y el alma.
Jardines del Palacio Schönbrunn (Viena, Austria)
Con sus imponentes estatuas, fuentes, flores y setos meticulosamente podados, estos jardines son un auténtico laberinto en el que perderse. Además, cuentan con un invernadero de palmeras y, en lo alto, se erige La Glorieta, una construcción desde donde se puede contemplar toda la belleza del lugar mientras se disfruta de un café.
Keukenhof (Holanda)
Considerado el parque floral más grande del mundo, es el sitio perfecto para maravillarse con la presencia de cientos de especies de tulipanes. La mejor época para visitarlo es en primavera, especialmente en abril o mayo.
Jardines de Claude Monet (Giverny, Francia)
Estos encantadores jardines permiten disfrutar de un paseo entre las flores frente a la casa de Monet y las zonas de agua de estilo japonés. Se pueden adquirir entradas para visitas guiadas y conocer cada rincón de este lugar.
Jardines de Boboli (Florencia, Italia)
Con sus 45.000 metros cuadrados, es la zona verde más extensa de la ciudad y un imprescindible si se viaja a la Toscana. El recorrido puede llevar varias horas, durante las cuales se pueden apreciar fuentes, un lago, estatuas de mármol y el majestuoso Palacio Pitti.
Jardín de Glendurgan (Reino Unido)
Perteneciente al National Trust, este jardín ofrece un laberinto de setos por el que perderse paseando o en bicicleta. ¡Una experiencia única!
Jardines de Peterhof (San Petersburgo, Rusia)
Rodeados de varios palacios, estos jardines constituyeron la residencia de los zares y son Patrimonio de la Humanidad. Una combinación ideal para pasar una tarde inolvidable en San Petersburgo.
Jardines de Versalles (Francia)
El estanque en forma de cruz, las formas geométricas de los parterres y el Gran Canal hacen de esta zona un lugar magnífico para pasear, digno de la grandeza del Palacio de Versalles que los rodea.
Jardines del Generalife (Granada, España)
Parte imprescindible de la visita a la Alhambra, estos jardines de estilo árabe son un remanso de paz y belleza que cautiva a todos los que los recorren.
Jardines del Palacio de Nymphenburg (Múnich, Alemania)
Si el palacio en sí es una joya del estilo barroco, sus exteriores son aún más espectaculares. Estos jardines de estilo inglés son un auténtico oasis en la ciudad de Múnich.
Rosengarten (Berna, Suiza)
En un viaje a la capital suiza, no puedes dejar de visitar este jardín que también sirve de mirador, ya que desde allí se contempla una de las mejores vistas del casco histórico de la ciudad y del río Aare.
En definitiva, estos diez jardines europeos son auténticas maravillas naturales que te dejarán sin aliento. Ya sea por su grandiosidad, su diseño impecable o su exuberante vegetación, cada uno de ellos ofrece una experiencia única que quedará grabada en tu memoria para siempre.
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