La arquitectura de las catedrales se caracteriza por la gran escala de los edificios. Estos templos tienen formas edificatorias complejas que se encuentran con menos frecuencia en las iglesias parroquiales. También tienden a mostrar el estilo arquitectónico imperante en su época.
Dado lo complejo de su construcción, pasaron años, décadas y hasta siglos para levantarlas. Eso hace que las catedrales reflejen el paso del tiempo, de los estilos arquitectónicos y de los poderes. Estos templos muestran, como en el caso de España, los cambios históricos.
Ocurre lo mismo en Andalucía. Sus más bellas catedrales fueron primero, muchas veces, templos visigodos, luego mezquitas, luego iglesias góticas, renacentistas, barrocas... Esa también es su riqueza. Estas cinco sean (probablemente) las catedrales más bonitas de Andalucía.
Mezquita-Catedral de Córdoba
Como ya indica su nombre, es una mezcla de estilos arquitectónicos superpuestos, que se sucedieron a lo largo de los nueve siglos que duraron las construcciones y reformas. Primero iglesia visigoda; luego, mezquita; y más tarde, catedral. Hoy la Mezquita-Catedral de Córdoba es uno de los más bellos ejemplos de arte musulmán en España. La apariencia interior es la de un laberinto de columnas de gran belleza, con doble arquería y arco de herradura. El mihrab es uno de los más importantes del mundo musulmán, siendo la pieza más noble de la mezquita. La decoración es de mosaico bizantino y mármoles labrados. El patio de los Naranjos es el acceso al recinto. En 1523, tras la conquista cristiana, se construyó en su interior la catedral.
Catedral de Granada
La Santa y Apostólica Iglesia Catedral Metropolitana Basílica de la Encarnación de Granada es una obra cumbre del Renacimiento español. También ésta, como muchas otras catedrales de Andalucía, fue construida sobre la mezquita principal de la ciudad. Fue Diego de Siloé quien logró acoplar una cúpula renacentista a una traza gótica. En su capilla mayor, la cúpula está decorada con vidrieras, con esculturas y pinturas de Alonso Cano. La Catedral de Granada tiene tres puertas de gran belleza. La fachada principal es barroca. La sillería del coro es plateresca. La antigua sala capitular es actualmente el lugar de exposición del tesoro de la catedral.
Catedral de Sevilla
También esta catedral se alza en el emplazamiento de lo que, en el siglo XII, era la Gran Mezquita, de la que se conserva su alminar, que no es otra cosa que la Giralda. Sus etapas constructivas pasan por el período mudéjar, gótico, renacentista, barroco y neoclásico. La Catedral de Sevilla posee cinco naves (la principal de 36 metros de altura) y su planta es un rectángulo de 116 metros de longitud por 76 metros de anchura. El retablo mayor se realizó en varias fases constructivas. La Sacristía Mayor es plateresca. Los restos de Cristóbal Colón se encuentran custodiados en este templo.
Catedral de Baeza
La Catedral de la Natividad de Nuestra Señora es la catedral renacentista de Baeza. Fue la sede del obispado de Jaén desde 1227 hasta que la sede episcopal se trasladó a Jaén en 1249. Está edificada sobre un templo romano, que más tarde fue mezquita y en el reinado de Fernando III se convirtió al culto cristiano bajo la advocación de San Isidoro. En los dos primeros tramos de la cabecera tiene pilares góticos y bóvedas de crucería. En el exterior conserva dos puertas, una de estilo gótico y otra de influencia morisca. En su interior cabe destacar la reja renacentista de la capilla del Sagrario. El claustro tiene tres capillas mudéjares y una gótica. La capilla Dorada es renacentista con clara influencia italiana.
Catedral de Jaén
Este templo es un ejemplo de cómo tomó forma el renacimiento en Andalucía. Dedicada a la Asunción de la Virgen, la Catedral de Jaén se edificó entre los siglos XVI y XVIII, sobre la antigua mezquita aljama y la posterior catedral gótica construida con el fin de albergar el Santo Rostro. El proyecto renacentista inicial fue ejecutado en distintas fases sin que variaran sus sucesores nada más que los aspectos ornamentales o partes subsidiarias. Destacan la Sacristía, la Sala Capitular, el Coro y la Capilla Mayor, que alberga la reliquia del Santo Rostro (el lienzo de la Santa Faz que, según cuenta la tradición, utilizó la Verónica para enjugar el rostro de Cristo). En el exterior la fachada monumental y el friso gótico en la parte posterior.
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