Zaragoza es una de las urbes más históricas de toda la Península Ibérica. La capital de Aragón ha vivido numerosas batallas y ha sido testigo de muchos hechos cruciales en la historia de España, y por ello es perfecta para que los amantes del turismo cultural pasen un fin de semana descubriendo las principales atracciones y las joyas ocultas de esta magnífica urbe.
Aunque la mayoría de turistas se quedan maravillados con la Basílica del Pilar, lo cierto es que en Zaragoza hay otros enclaves dignos de visita, como la Puerta del Carmen o El Patio de la Infanta. Otro de esos monumentos que tiene que conocer cualquiera que se acerque a la ciudad es el Palacio de la Aljafería, uno de los mayores vestigios arquitectónicos del paso de los musulmanes por la Península Ibérica.
El impresionante Palacio de la Aljafería en Zaragoza
El monumental Palacio de la Aljafería fue erigido en el siglo XI como residencia recreativa para los reyes musulmanes que habitaban la zona en aquella época. A lo largo de todo el palacio podrás encontrarte con algunos de los mejores ejemplos de arquitectura árabe, como los magníficos arcos polibulados que se encuentran en prácticamente todas las estancias más importantes de esta gran e imponente fortaleza.
Admirar sus impresionantes habitaciones como el Salón Dorado, su preciosa mezquita o el Patio de Santa Isabel es una experiencia única que te sumergirá de lleno en el reino de los taifas. Las ornamentaciones, los aljibes y sus magníficos enclaves exteriores contribuyen a que sea una de las mayores representaciones de arquitectura musulmana que quedan en España. Tal es su grandiosidad que en 2001 fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, junto a la arquitectura mudéjar de Aragón.
Con la Reconquista de la Península Ibérica, al Palacio de la Aljafería se convirtió en la residencia de los reyes aragoneses, por lo que se hicieron varias modificaciones que no quitaron un ápice de grandeza; es más, añadieron magnificencia a la fortaleza. Pedro IV ordenó construir un palacio contiguo, al igual que la preciosa Iglesia de San Martín. Años más tarde, los Reyes Católicos también mandaron erigir otro palacete, aumentando la ya de por sí magnífica belleza del lugar.
El Palacio de la Aljafería, junto a la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, es una de las grandes construcciones musulmanas que quedan en España, por ello es de visita obligatoria si vas a pasar un fin de semana a Zaragoza. Conocer todos los encantos de este extraordinario lugar tan solo cuesta cinco euros (aunque es gratis el primer domingo del mes y la tarde del primer lunes).
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