En un pequeño pueblo costero de Girona conviven calas y playas donde despejar la mente, un entramado urbano de ambiente bohemio y un recinto amurallado que evoca tiempos medievales. Hablamos de Tossa de Mar, una idílica localidad perfecta para una escapada durante los meses de verano que además se encuentra muy cerca de la ciudad de Barcelona.
Un impresionante recinto amurallado
Tossa de Mar es uno de los pueblos más populares y emblemáticos de la Costa Brava, y es un auténtico museo al aire libre. Con un paseo por sus calles podremos viajar en el tiempo, desde la Turissa romana a la Tursa medieval, terminando en la Tossa actual y moderna. Por ejemplo, de la época romana aún podemos visitar los restos de la Villa dels Ametllers, mientras que de la Edad Media destaca su impresionante recinto fortificado.
Declarada monumento histórico artístico nacional, esa zona amurallada se ha convertido en el emblema del municipio. Se construyó "a inicios del siglo XIII para proteger a la población de los ataques de los piratas y conserva la casi totalidad de su área perimetral original, con muros almenados", señalan desde la Oficina de Turismo de Tossa de Mar. Cuenta con cuatro torreones y tres torres cilíndricas, un patio de armas y un magnífico portal dovelado que da entrada a la Vila Vella.
Antiguamente, en el punto más alto del recinto amurallado, había un castillo cuyo emplazamiento se usó para edificar el actual faro. Finalmente, en el interior de la Vila Vella encontraremos callejones estrechos y edificios históricos como la antigua iglesia de Sant Vicenç, construida en el siglo XV.
Playas y calas donde relajarse
Además de su interesante arquitectura, Tossa de Mar atrae a los turistas por sus maravillosas playas. Por ejemplo, la playa Grande es la principal del municipio y está ubicada a los pies del Cabo de Tossa y del recinto amurallado. También destaca la playa d’es Codolar, que se encuentra debajo de la torre del Homenaje de la muralla.
Y si buscamos enclaves más paradisiácos, apartados y vírgenes, también tenemos una variedad de arenales excepcional. Algunos de ellos son Cala Bona, de suelo rocoso y protegida al final de un brazo de mar que se adentra en la tierra; Cala Pola, enclavada entre acantilados, y Cala Llevadó, un lugar excepcional para el buceo.
Cómo llegar a Tossa de Mar
El trayecto entre la ciudad de Barcelona y Tossa de Mar es de solo 1 hora y 15 minutos por la AP-7. Desde Girona, es de 50 minutos por la C-65 y la GI-681.
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