Murcia es, según National Geographic, una de las comunidades "más subestimadas de España". Suele ser un destino de verano por sus playas, pero su interior presenta un panorama muy distinto y desconocido. Al noroeste de la Región de Murcia, cerca de las fronteras de Andalucía y Castilla La-Mancha y aledaña a la ciudad santa de Caravaca de la Cruz, se ubica el pueblo de Moratalla.
Se trata de una localidad muy interesante para los viajeros que busquen historia y actividades en la naturaleza, que además cuenta con una amplia oferta de hospedajes rurales. La villa es conocida por su riqueza arqueológica, concretamente el arte rupestre, por y la Fiesta de los Tambores, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de España.
Qué ver en Moratalla
El casco antiguo es una parada obligatoria. Un buen punto de partida puede ser la Oficina de Turismo de Moratalla, ubicada justo debajo del ayuntamiento. Desde este punto podemos dirigirnos hacia los principales monumentos como el Convento Franciscano de San Sebastián y la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
La tradición religiosa tiene mucho peso en el pueblo. A 6 km de del casco urbano se ubica el Santuario Casa de Cristo, emplazado en el lugar de la supuesta aparición de Cristo a un pastor en el siglo XV. Además, la Semana Santa se vive fervientemente donde el silencio característico de estas fiestas se alternan con los tambores (Tamborada de Semana Santa de Moratalla).
Es imprescindible subir hasta el Castillo de Moratalla, que avistamos desde la lejanía gracias a su Torre del Homenaje. Este conjunto defensivo es una construcción del siglo XV de la Orden de Santiago, donde previamente se emplazaba una estructura islámica del siglo IX.
Turismo rural en Moratalla
El entorno natural donde se asienta Moratalla fue ya un atractivo en la prehistoria, tal como evidencian las huellas que dejaron sus primitivos habitantes. Podemos conocer más sobre ello en el Centro de Interpretación del Arte Rupestre Casa de Cristo.
Son numerosas las casas rurales que rodean la localidad, a las que se suma un sofisticado camping al borde del río Alhárabe. En una búsqueda rápida en internet podemos encontrar cerca de cien en esta localidad de menos de 10.000 habitantes.
Rutas senderistas o a caballo por bosques de ribera, o bañarse en las Pozas de Moratalla y las Pozas de Somogil son algunas de las actividades con las que podremos disfrutar del paisaje del noroeste de Murcia. Además, en la localidad colindante de Calasparra encontramos otro lugar muy interesante, el Cañón de Almadenes, donde podemos hacer rafting y si hay suerte, avistar nutrias.
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