Francia es un país con un gran bagaje histórico y cultural, con preciosos parajes naturales. París es el gran bastión turístico, pero hay vida más allá de la capital. Burdeos es una ciudad Patrimonio de la Humanidad, Lyon es como una pequeña París y hacia el centro encontramos la bella y apaciguada región del Valle del Loira con sus bellos castillos.
Otro de los reclamos turísticos del país galo son sus pueblos medievales, que parecen sacados de cuentos de hadas, como Saint-Lary-Soulan, a menos de una hora de España o La Cité de Carcasona, con una gran villa fortificada. Sumamos a esa lista el encantador pueblo de Belcastel, impermeable al tiempo por su aislada situación y el difícil acceso durante siglos.
Belcastel es uno de los "Pueblos Más Bonitos de Francia", sello turístico que también existe en España y se ubica en la región de Aveyron, un gran destino para los amantes de la naturaleza y los que busquen huir de las aglomeraciones y el calor.
Qué ver y hacer en Belcastel
Belcastel se encuentra a la vera del río Aveyron, cuyo cauce está atravesado por un coqueto puente de piedra que conecta el pueblo con su iglesia, ambos datados del siglo XV.
Lo que más cautiva la atención de los viajeros es el castillo del siglo XI. Fue restaurado en la segunda década del siglo XX por el arquitecto Fernand Pouillon, quien lo compró en estado ruinoso y con la colaboración de los habitantes recuperó su esplendor. Esta acción empujó a los vecinos a revitalizar el pueblo restaurando las casas y las instituciones colectivas.
Pisar Belcastel es como volver a tiempos pasados, un viaje que se acentúa si visitamos el Museo de La Fragua donde se exhiben los oficios antiguos como herreros o fabricantes de zuecos. La mejor forma para recorrer y conocer Belcastel es con una visita guiada (4 euros) o audio guía (3 euros) que se puede adquirir a través de la web oficial de Turismo de Aveyron.
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