Qué ver en Queralbs, un pueblo mágico para visitar en invierno

Vista general de Queralbs, en el Pirineo catalán.
Vista general de Queralbs, en el Pirineo catalán.
WIKIPEDIA/Kent Wang
Vista general de Queralbs, en el Pirineo catalán.

Estamos en el Pirineo oriental, en la comarca del Ripollès (Girona). Los valles del Ribes y Núria suavizan un paraje montañoso coronado por altas cumbres y recorrido por caudalosos ríos. Aquí quedan estaciones de esquí como las de La Molina o Masella.

La riqueza natural y paisajística del Pirineo se enriquece con las construcciones medievales de Puigcerdá o Sant Joan de les Abadesses, arquitectura popular de pueblos de montaña como Queralbs. En este último nos quedamos.

Santuario de la Mare de Déu, en el valle de Núria.
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WIKIPEDIA/Jorge Franganillo

Gastronomía de pastores

  • Queralbs presenta un clima de alta montaña, más húmedo y frío que el del característico régimen mediterráneo. Los inviernos son fríos y los veranos, frescos y lluviosos. Aquí podemos probar los platos típicos de montaña, como una bona sopa de pelotilla, carnes a la brasa, un mezcla de setas o manitas de cerdo. Los comercios también ofrecen miel y dulces con productos de la zona.

Estamos en el lugar del Ripollès que mejor representa el ideal de pueblo de montaña. Aquí está el emblemático santuario de la Mare de Déu de Núria (foto de arriba). En Queralbs hace parada uno de los pocos trenes cremallera del país une Ribes de Freser y Núria.

Estamos en uno de los municipios más grandes de Cataluña, con más de 93 kilómetros cuadrados. La localidad es conocida por sus casas de piedra (como muestra la imagen inferior) y los característicos tejados de pizarra. La población fue construida en la roca de las montañas y solo se puede llegar allí superando una cuesta muy pronunciada.

Callejuelas de Queralbs.
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WIKIPEDIA/Jorge Franganillo

Queralbs también muestra un importante legado románico. Destaca la iglesia de Sant Jaume (siglo XII), con uno de los mejores porches con arcos de toda Cataluña. También de interés es la iglesia de Sant Sadurní, a Fustanyà, también románica (siglo IX) y bastante bien conservada.

El entorno del pueblo es rico en fauna y vegetación alpina, con más de un millar de especies vegetales diferentes. Buena parte del término se halla bajo la protección del espacio natural de Vall de Núria. Desde aquí se pueden iniciar una serie de excursiones de alta montaña, entre las cuales destaca la ascensión al Puigmal, un pico de 2.913 metros.

Vista de los Pirineos nevados a la altura de Queralbs (Girona)
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BOMBERS DE LA GENERALITAT
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