Qué ver en Mónaco en 48 horas: la cuna del automovilismo y del lujo en la Costa Azul

El Principado no es solo uno de los destinos más lujosos de toda Europa, sino que millonarios de todo el planeta viajan hasta el pequeño micro-Estado para disfrutar del Mediterráneo. Además, es hogar de la carrera más célebre de Fórmula 1.
Más allá de ser uno de los lugares del planeta con más PIB per cápita, también cuenta con mucha población mayor de los 65 años. Concretamente, son un 36% de su población total.
Mónaco
Pixabay/Malasoca
Más allá de ser uno de los lugares del planeta con más PIB per cápita, también cuenta con mucha población mayor de los 65 años. Concretamente, son un 36% de su población total.

Hay pocos lugares más lujosos en Europa que Mónaco. El Principado es el segundo territorio más pequeño de todo el mundo, pero eso no impide que sea la cuna del lujo de la Costa Azul, superando incluso a Saint-Tropez. Además, en el micro-Estado se celebra anualmente el Gran Premio de Fórmula 1 más famoso de todos, aunque quien quiera acudir debe saber que deberá coger un vuelo a Niza, ya que el minúsculo país de apenas dos kilómetros cuadrados no hay aeropuerto.

A pesar de su diminuto tamaño, en Mónaco el número de turistas es bastante relevante, especialmente los que proceden de Francia y Estados Unidos, según datos del directorio del Principado. Eso sí, con dos días es suficiente para descubrir todos los encantos y el excéntrico lujo que se esconde en las calles de este increíble lugar.

Día 1 en Mónaco: sus edificios más importantes

Casino de Montecarlo
Casino de Montecarlo
Wikimedia Commons

La mejor manera de comenzar el viaje es visitar sus edificios más emblemáticos, y no hay mayor símbolo del Principado que el impresionante Casino de Montecarlo. Construido al estilo de la Ópera Garnier de París, es uno de los más famosos del mundo y personas de todo el planeta se adentran en él, aunque los monegascos tienen prohibido apostar. Una vez visto, hay que prepararse para una tortuosa subida hasta uno de los enclaves más increíbles del micro-Estado: la conocida Roca de Mónaco, en el barrio de Rocher.

En el monolito (no confundir con las estructuras prehistóricas) se pueden encontrar varios de los grandes atractivos de Mónaco, como la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada o el Palacio del Príncipe en el que reside la familia real. Si lo prefieres, también puedes ir alrededor de las 11 de la mañana para así ser testigo del cambio de guardia. Además, no puedes perderte el espectacular Museo Oceanográfico, erigido en el borde de la roca, ni la extraordinaria Capilla de la Misericordia.

Roca de Mónaco
Roca de Mónaco
Turismo Mónaco

Día 2 en Mónaco: una vuelta al circuito de Fórmula 1

La mañana del segundo día en Mónaco es perfecta para recorrer el icónico circuito de Fórmula 1 en Montecarlo, ubicado en el barrio de Condamine. El trazado discurre por algunos de los enclaves más icónicos del Principado como la Iglesia de Santa Devota, la famosa curva de Loews o el increíble Puerto de Hércules, que siempre suele estar repleto de lujosos y descomunales yates.

Fernando Alonso, en Mónaco.
Fernando Alonso, en Mónaco.
GETTY IMAGES

El lugar idóneo para terminar la escapada de dos días a Mónaco es la conocida como Tête de chien (Cabeza de perro), un promontorio de más de 550 metros de alto desde el que se pueden tener unas vistas magníficas tanto del Principado como del Mediterráneo, por lo que es perfecto para acudir con la caída del Sol y así contemplar un atardecer impresionante.

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