El País Vasco es una de las comunidades autónomas con más lugares de interés de toda España. La región del norte de la Península Ibérica está repleta de ciudades increíbles, localidades llenas de encanto y edificios erigidos en entornos que parecen de otro planeta, y conocer todos y cada uno de sus rincones espectaculares es prácticamente imposible en solo una escapada de fin de semana.
Sus cosmopolitas pero históricas ciudades, como San Sebastián, Bilbao o Vitoria, así como sus preciosos y pintorescos pueblos, tanto costeros como de interior, hacen que el País Vasco sea un destino perfecto para pasar dos días inolvidables rodeados de entornos magníficos. Aunque no se puedan conocer todos los destinos extraordinarios de la región, hay algunos que son imprescindibles.
Día 1 en País Vasco: Hondarribia y San Sebastián
La mejor manera de comenzar el viaje de dos días en el País Vasco es la preciosa localidad de Hondarribia, una histórica villa en plena frontera con Francia. Sus calles empedradas están rodeadas de preciosas casas con balcones de colores, lo que hacen de esta localidad una de las más bonitas que se pueden conocer y una parada obligatoria en el itinerario de dos días por la comunidad autónoma.
A tan solo media hora de Hondarribia se encuentra una de las ciudades más especiales de toda España: San Sebastián. La 'Bella Easo' es uno de los destinos más increíbles que se pueden conocer en la Península Ibérica, y es que historia, arquitectura y naturaleza se combinan para crear un entorno de película: pasear por la Bahía de la Concha, subir al monte Igueldo, o adentrarse en la Catedral del Buen Pastor son solo algunas de las cosas que hay que hacer en la capital guipuzcoana.
Día 2 en País Vasco: Bilbao y construcciones increíbles
Tras pasar la noche en San Sebastián, es hora de dirigirse a uno de los enclaves del País Vasco que más popularidad ha ganado en los últimos años: San Juan de Gaztelugatxe. El monasterio erigido en lo alto del islote ha aumentado exponencialmente su número de visitantes gracias a aparecer en la exitosa serie Juego de tronos, y su impresionante sendero que lo conecta con la Península Ibérica se ha convertido en una de las estampas más fotografiadas de la comunidad autónoma.
Antes de llegar a Bilbao hay que hacer una parada: la del castillo de Butrón, una impresionante fortaleza neogótica del siglo XVI que está erigida en lo alto de un monte y rodeada por un bosque centenario. Una vez se visiten los rincones de este precioso fortín, es hora de dirigirse a otra de las grandes ciudades del País Vasco para finalizar el viaje. La capital vizcaína mezcla edificios históricos, como su casco antiguo, con el vanguardismo más cosmopolita, ejemplificado en el Guggenheim. Degustar sus tradicionales pintxos y pasear por sus calles es la mejor manera de finalizar un fin de semana para el recuerdo.
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