En la comunidad de Castilla y León hay multitud de localidades que son una auténtica belleza, y en la provincia de Ávila se encuentran algunos de los pueblos más bonitos que se pueden visitar en España. Uno de esos municipios que merece la pena conocer es El Tiemblo, una villa de 4.400 habitantes a solo una hora y diez minutos de Madrid en coche y que es perfecta para hacer una excursión o una escapada de fin de semana.
Esta localidad de Ávila es famosa por un conjunto escultural muy célebre y misterioso, aunque el pueblo abulense tiene muchas joyas ocultas que también dejarán boquiabiertos a quienes las visiten. Además, El Tiemblo se encuentra en un entorno natural único e impresionante, lo que hace todavía más especial a esta villa cercana al embalse de San Juan.
Los Toros de Guisando, la gran atracción de El Tiemblo
El Tiemblo es popular en toda España gracias a los Toros de Guisando, cuatro esculturas de la Edad de Hierro que representan verracos. El origen de las obras de granito no está del todo claro, aunque se cree que se erigieron con la intención de proteger al ganado, que era de suma importancia en el siglo III a.C. Se pueden visitar durante los fines de semana y apenas cuesta dos euros acercarse a ellos, aunque no es lo único que hay que conocer en El Tiemblo.
A muy poca distancia de las esculturas, en el propio Cerro de Guisando, se encuentra otro de los grandes atractivos patrimoniales del pueblo abulense, el Monasterio de San Jerónimo. Este monumental convento renacentista y gótico del siglo XIV se encuentra en ruinas, aunque merece la pena adentrarse en la vegetación que lo rodea para acercarse a sus gruesos muros y los arcos del claustro que todavía quedan en pie. Ya en el propio núcleo urbano de El Tiemblo, no te puedes perder la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción ni la Ermita de San Antonio.
El Valle de Iruelas y el Castañar de El Tiemblo
Además de su patrimonio arquitectónico, El Tiemblo se encuentra en un entorno privilegiado, ya que se ubica en el interior de la espectacular Reserva Natural del Valle de Iruela, en la que además de una importante población de buitres negros, hay numerosos embalses que hacen incluso más increíble este lugar. En el interior del parque se encuentra el increíble Castañar de El Tiemblo, un bosque centenario que cuando llega el otoño se tiñe de colores anaranjados para crear una estampa preciosa.
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