Si buscamos destinos cálidos, en España tenemos ciudades tan atractivas como Valencia, Málaga o Barcelona para realizar una escapada en cualquier momento del año. Pero si nuestro objetivo es disfrutar del mundo más allá de nuestras fronteras, en el norte de Dalmacia se encuentra Zadar, una pequeña y encantadora ciudad croata que, gracias a su buen clima y a su belleza patrimonial, se ha convertido en un lugar turístico de primera.
Un casco histórico que transporta a la época medieval
Con un patrimonio que se ha mantenido a salvo a pesar de los estragos de la guerra, Zadar es una ciudad medieval que apetece descubrirla andando. Fortificada y también peatonal, recorrer las callejuelas de mármol brillante del casco antiguo es irse topando con sorprendentes joyas patrimoniales. Bellos monumentos de influencia italiana que datan de la época en que estaba bajo dominación veneciana, pero también restos romanos que incluyen un antiguo foro, iglesias y pequeñas casas pintadas de colores que se suman a los numerosos atractivos de esta ciudad milenaria.
Patrimonio religioso
Si algo tiene Zadar son iglesias y catedrales, como la iglesia de San Donato, convertida en sala de conciertos de música sacra por su impresionante acústica, o la Catedral de Santa Anastasia, que se encuentra justo al lado. Del siglo XII y estilo románico, está considerada como la más grande de toda Dalmacia.
Una parada obligatoria frente al mar
En Zadar, el arte y el mar van de la mano. Lo comprobarás acercándote a su paseo marítimo. En este relajante lugar, además de unas vistas magníficas al Adriático, se encuentra el Órgano del Mar, una divertida y sugerente obra del arquitecto croata Nikola Bašić, que canaliza el agua del mar a través de unos tubos subterráneos provocando sonidos evocadores. Es uno de los lugares más turísticos que no debes perderte. Te recomendamos que te sientes en los escalones y escuches las diferentes sinfonías que se van creando con los movimientos del agua. Si vas durante la puesta de sol, vivirás un momento mágico.
Zadar, un destino de sol, playa y baños de salud
Además de un importante patrimonio cultural, en Zadar disfrutarás también del sol, de paradisíacas playas e islas de ensueño. Así que nos alejamos del centro histórico para adentrarnos en algunos de sus bellos litorales de aguas turquesas y cristalinas. De hecho, en esta ciudad se encuentran algunas de las playas más bellas de Croacia, como las de Zaton, Saharun y la de Borik.
Y el mejor complemento a este viaje es acercarse hasta la isla de Nin, que está a unos 15 kilómetros de Zadar. Considerada como la primera ciudad real de Croacia, fue un destacado centro político, religioso y cultural durante la Edad Media. En su casco histórico se encuentra la iglesia Sainte-Croix, conocida como la catedral más pequeña del mundo. Otro de los atractivos de la isla es poder disfrutar de sus numerosas playas, como las de Ždrijac, Prodorica o Bilotnjak, aunque la playa más larga y popular es la de la Reina.
Y ahora viene lo mejor, porque además de chapuzones en el mar, también podrás ponerte a punto con baños de barro medicinales. Para ello tendrás que acercarte hasta Queen's Beach, una playa situada al noroeste del casco antiguo de Nin. Este barro terapéutico, llamado peloide, ya se utilizaba en la época romana. Para disfrutar de todos sus beneficios debes darte una capa fina en el cuerpo y esperar una media hora a que se seque al sol.
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