Tanto en España como fuera de nuestras fronteras, demasiadas veces nos empeñamos en elegir sitios de moda, donde todo es más caro y tenemos que lidiar con avalanchas de turistas convirtiendo algunos momentos del viaje en verdaderas pesadillas. Pero disfrutar de otro tipo de vacaciones (sin gastar una fortuna) también es posible, Te animamos a descubrir Bulgaria, una joya europea que no solo presume de precios baratos, también cuenta con ciudades ricas en arte, paisajes montañosos e idílicas playas a orillas del Mar Negro.
Sofía, la capital
La capital búlgara es una de las ciudades más baratas de Europa y lo notarás tanto en el alojamiento, en el transporte o en los restaurantes, donde podrás descubrir una interesantes gastronomía sin arruinarte el bolsillo. Además, muchos de los lugares para visitar son gratuitos, y los que no, son bastante baratos.
Además del aspecto económico, encontrarás que Sofía es una ciudad súper agradable y con un ambiente muy atractivo. Cruce de caminos durante siglos entre la civilización occidental y oriental, recorriéndola es inevitable vincular su arquitectura a la etapa socialista. Encontrarás iglesias, mezquitas otomanas y sobre todo, la impresionantes catedral Alexander Nevski, uno de los edificios más reconocibles de Sofía. Otros edificios religiosos que no debes perderte son la Catedral ortodoxa de Sveta-Nedelya o de Santo Domingo, la iglesia de San Nicolás (conocida como la iglesia Rusa) y la mezquita de Banya Bashi (del siglo XV).
En un paseo por el bulevar Vitosha, la calle más bonita de Sofía, no te pasará desapercibido un edificio, de imponente fachada: el Palacio de Justicia, que cuenta con dos leones custodiando su entrada.
Monasterio de Rila
Levantado en un valle, en medio de las brumosas montañas de Rila, este impresionante monasterio de la época del dominio otomano está considerado el guardián de la cultura nacional. El edificio más sagrado del país fue declarado Patrimonio de la Humanidad y es uno de los templos más visitados del país. No hay un rincón del monasterio que no resulte sorprendente. El recinto monástico cuenta con un patio central adoquinado, al que dan las residencias porticadas de los monjes y una iglesia repleta de coloridos frescos. Destaca la gran variedad de arcos, imponentes cúpulas y frescos apocalípticos que en su mayoría datan del siglo XIX.
Rila se encuentra a unas dos horas en coche desde Sofía. Y no solo es una visita imprescindible por albergar la joya espiritual más famosa de Bulgaria, también por los paisajes tan impactantes que la rodean.
Monasterio de Bachkovo
Aunque la joya de los monasterios búlgaros es el de Rila, en Bulgaria hay más de 100 que se pueden visitar. El de Bachkovo es el segundo más grande y en su interior se conservan algunas de la obras de arte búlgaro más impresionantes, entre frescos y maravillosos iconos. En el patio principal se alza la Iglesia de la Asunción de la Virgen, con una característica cúpula. Y no es la única iglesia de conjunto monacal, en otro de los patios está la de los Santos Arcángeles Miguel y Gabriel y el Templo de San Nicolás. Y si te apetece puedes completar la experiencia alojándote en este monasterio y compartiendo comida o cena con los monjes con el sonido de los rezos de fondo.
Plovdiv
Construida sobre siete colinas, la segunda ciudad búlgara cuenta con un fascinante casco histórico salpicado con casas del Renacimiento Nacional búlgaro, un estilo que se caracteriza por sus altos muros de piedra, decoraciones en madera tallada, grandes patios y fachadas de vivos colores. Cuando estés callejeando las distinguirás perfectamente, están por todas partes.
Pero además, en esta ciudad que se ha puesto rabiosamente de moda en Bulgaria desde que en 2019 fue nombrada capital de la cultura europea, abundan los festivales de verano de música y arte. Date un paseo por Kapana, un céntrico barrio que antiguamente acogía a los artesanos de la ciudad y hoy es un rincón de moda. Se trata de una zona que está peatonalizada y cuenta con galerías de arte, talleres de artesanos y muestras de arte callejero.
Nesseba, la ciudad de las cuarenta iglesias
Conocida como la perla del mar Negro, esta ciudad costera es una de las más antiguas de Bulgaria y uno de los lugares con más encanto que te vas a encontrar. Con una historia milenaria como asentamiento tracio, colonia griega y romana, encontrarás también importantes restos de la Edad Media en sus numerosas iglesias. Llegaron a existir hasta cuarenta entre los siglos siglos IV y IXX, de las que hoy se conservan 23 y en muy buen estado.
Nassebar cuenta con dos partes diferenciadas y separadas por un estrecho. Te encantará deambular por las calles del casco antiguo, (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) con sus casas típicas de madera.
La costa búlgara
Famosa por sus cálidas playas, la costa búlgara del Mar Negro te resultará sorprendente. Encontrarás bonitos lugares costeros con largas playas de arena dorada y con mucho ambiente. Y si buscas algo más de tranquilidad, puedes acercarte a disfrutar de otros arenales más tranquilos y salvajes, donde a penas encontrarás turistas, como Durankulak, Krapets y Shabla. Y entre todos ellos, te recomendamos la playa de Irakli, por ser una de las últimas playas salvajes de Bulgaria. Aquí podrás disfrutar de una naturaleza increíble, agua limpia y hermosas playas de rocas.
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