La Comunidad Valenciana es uno de los mejores destinos y más variados de España para viajeros que además de sol y playa, también van en busca de tesoros patrimoniales y artísticos. Y en ese amplio abanico de lugares fascinantes no puede faltar Sagunto, una ciudad cargada de historia y encanto. Situado a unos 30 kilómetros al norte de Valencia, este rincón mediterráneo es perfecto para disfrutar de un combinado de mar y montaña, además de trasladarnos a momentos claves de nuestra historia, con monumentos que son un reflejo del esplendor alcanzado en la época romana.
Qué visitar en Sagunto
Fundada por los romanos, hace más de 2.000 años, la ciudad valenciana de Sagunto es un destino rebosante de historia. Prepárate para descubrir algunas de las joyas de nuestro patrimonio, como el magnífico castillo, el teatro romano del siglo I o los restos del Templo de Diana. Y sus atractivos no acaban aquí. La mejor manera de sumergirte en esta localidad valenciana es recorrer su casco histórico dominado por el castillo, con calles estrechas y casas encaladas, y sobre todo, con infinidad de rincones con encanto. Por supuesto, no escatimes tiempo para disfrutar también de su preciosa judería.
Sube hasta el castillo
Tendrás que hacer algo de piernas, pero el esfuerzo merece la pena porque lo que te espera tras recorrer el Carrer del Castell son las mejores vistas de la comarca de Camp de Morvedre con el paisaje del Mediterráneo de fondo. En esta magnífica fortaleza andalusí, que tiene su origen en un asentamiento ibero, fueron dejando su impronta romanos, visigodos, musulmanes y cristianos a lo largo de los siglos. Declarado Monumento Nacional en 1931 y con casi 1 kilómetro de longitud, durante el recorrido descubrirás zonas tan interesantes como la Plaza de Armas, el antiguo foro romano y un histórico aljibe. Además esta edificación andalusí conserva murallas de diferentes épocas y estilos
El teatro romano
Construido en el siglo I en la falda de la montaña sobre la que se asienta el castillo, fue el primer edificio declarado Monumento Nacional de España, en 1896. Con unas condiciones acústicas excepcionales y capacidad para unas 8.000 personas, en la actualidad (al igual que durante la época de los romanos) este espacio acoge espectáculos de teatro y música al aire libre, sobre todo en verano.
Un paseo por la judería
Y tras la visita al castillo andalusí y al teatro romano, nos adentramos en una cultura hebrea que ha estado presente en Sagunto desde principios del siglo II d.C. La judería está formada por una serie de callejuelas adoquinadas que mantienen prácticamente intacto el trazado que tenía cuando era la mayor aljama del Reino de Valencia. El acceso a la Aljama de Sagunto era y es a través de un arco de piedra, el Portalet de la Sang o Puerta de la Sangre.
Una de las principales edificaciones del centro histórico de Sagunto es la casa de la Aljama o Casa de los Berenguer, que se encuentra frente a la entrada principal de la ciudad. Junto a ella estaría la sinagoga, hoy desaparecida. Y justo debajo de lo que era la sinagoga está otro de los tesoros del Sagunto sefardí, un mikve muy bien conservado y en el que se pueden ver las escaleras de acceso, el espacio de baño ritual e incluso la entrada del agua.
Otro de los lugares claves de la cultura sefardí lo encontramos en la ladera del castillo: una necrópolis judía que está considerada una de las más importantes de España.
Dos plazas con historia
La presencia del imperio romano en Sagunto la encontramos también en dos puntos de la localidad: la Plaza Romana, cuyos restos se atribuye a una gran plaza pública en el siglo II, y la Plaza Mayor porticada. En esta última se encuentra la iglesia de Santa María, de estilo gótico ojival valenciano, comenzó a construirse en el siglo XIV sobre una antigua mezquita, y con su gran tamaño es visible desde cualquier punto de la localidad.
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