No hay duda de que España es un país verdaderamente rico en historia y cultura. Las diferentes culturas que han habitado estas tierras han ido dejando sus huellas a lo largo del tiempo, vestigios que a día de hoy todavía están presentes. Una de las ciudades que mejor refleja ese valioso patrimonio es la de Córdoba, que presume de ser la única del mundo que cuenta con cuatro sitios Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Mezquita-Catedral
El Monumento más popular de Córdoba es su Mezquita-Catedral, un majestuoso edificio que integra de manera visible las diferentes culturas y civilizaciones de la historia de la ciudad. Esta obra maestra fue construida como mezquita en el siglo VIII, durante el periodo de la ocupación musulmana de la península ibérica. Posteriormente, con la reconquista cristiana, se consagró como catedral en 1238.
De este modo, la arquitectura fusiona estilos islámicos y cristianos. Concretamente, la parte del templo católico se construyó en estilo gótico, añadiendo elementos renacentistas y barrocos en el siglo XVIII. En el interior de la Mezquita-Catedral destaca la Sala de Oración, una enorme nave sostenida por más de 500 columnas de mármol. En el centro de esta sala hay un mihrab, un nicho que indica la dirección hacia la Meca.
Centro histórico
Por otra parte, todo el centro histórico de Córdoba como tal está dentro de la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta zona conserva muchos vestigios de su pasado romano, así como la influencia de la cultura islámica y cristiana.
A comienzos del siglo VIII se construyeron unas 300 mezquitas y gran cantidad de palacios y edificios públicos. Posteriormente, en el siglo XIII, en tiempos de Fernando III el Santo, se levantaron nuevos edificios defensivos como la Torre Fortaleza de la Calahorra y el Alcázar de los Reyes Cristianos.
Fiesta de los patios
La ciudad de Córdoba se tiñe de todos los colores posibles durante su Fiesta de los Patios. Desde el año 1921 el ayuntamiento organiza durante la primera quincena de mayo un concurso en el que los propietarios de casas con patio los engalanan con multitud de flores en macetas, que se cuelgan en las paredes o se colocan sobre el pavimento.
A ello se suma una amplia agenda de actividades como actuaciones folclóricas con los mejores cantaores y bailaores. Además, es la oportunidad perfecta para disfrutar de la deliciosa gastronomía andaluza y conocer la cultura y la tradición de esta tierra.
Ciudad Califal de Medina Azahara
El último bien en entrar en la lista de Patrimonio Mundial fue la Ciudad Califal de Medina Azahara, en 2018. Esta ciudad islámica de 112 hectáreas fue mandada construir por el primer califa de al-Andalus, Abd al-Rahman III en el año 936 o 940. La zona palaciega, que funcionó como residencia personal y sede del gobierno, albergaba las viviendas de los dignatarios más importantes y los órganos administrativos.
Durante los reinados de Abd al-Rahman III y al-Hakam II, se convirtió en la capital de al-Andalus y por sus salones pasaron embajadores procedentes de los países mediterráneos y del centro de Europa. Entre los años 1010 y 1013, durante la guerra civil que puso fin al califato omeya, la ciudad se fue abandonando y saqueando.
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