En España hay numerosos lugares repletos de gente y en el que el bullicio abarrota todas las calles. Grandes ciudades como Madrid o Barcelona, así como lugares costeros con un enorme tránsito de turistas, suelen estar abarrotados y el ruido está presente durante las 24 horas del día. A veces, tanto alboroto puede llegar a ser agotador, y lo que más se desea es irse a un lugar donde el reine el silencio.
En la Península Ibérica hay multitud de lugares perfectos para huir de las enormes metrópolis y relajarse durante unos días. Se trata de destinos que son verdaderos remansos de paz, en los que el ruido se apaga por completo, ya que se encuentran en entornos naturales únicos o en poblaciones con muy pocos habitantes.
El Valle del Silencio (León)
Ubicado en plena comarca de El Bierzo, el Valle del Silencio es uno de los parajes naturales más imponentes de toda Castilla y León. Situado cerca del municipio de Peñalba de Santiago, es un lugar idóneo para los amantes de la naturaleza gracias a la gran cantidad de cuevas y de pequeños arroyos que se encuentran en él. El ruido de la urbe parece una distopía en este espectacular lugar a solo 40 minutos por carretera de la ciudad de Ponferrada.
El Arrecife de las Sirenas (Almería)
En el Cabo de Gata se puede encontrar un paisaje que parece sacado de otro planeta. El Arrecife de las Sirenas es conocido por sus espectaculares chimeneas volcánicas, que chocan frontalmente con las aguas del Mediterráneo. Además, hay una pequeña cala en el punto más bajo de este impresionante lugar en la que apenas caben unas pocas personas, por lo que si eres uno de los afortunados que consigue pasar unas horas en la orilla, sabes que nadie más te molestará.
Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos)
Hay pocos lugares en los que se respire más paz y tranquilidad que en un convento, y hay pocos edificios religiosos tan impresionantes en Burgos como el Monasterio de Santo Domingo de Silos. Escuchar el canto gregoriano o pasear por su bucólico claustro son algunas de las actividades que se pueden hacer si te alojas en esta abadía del siglo IX erigida en el precioso Valle de Tabladillo.
Parque Natural del Cañón del Río Lobos
También en la provincia de Burgos, aunque en la frontera con Soria, se encuentra otro de los parajes más increíbles de toda España: el Parque Natural del Cañón del Río Lobos. Este entorno kárstico repleto de cuevas, arroyos, rutas de senderismo y hasta incluso una ermita templaria es idóneo para disfrutar de la naturaleza y olvidarse de la rutina en la ciudad por unas horas.
Castellfollit de la Roca (Girona)
En las estribaciones de los Pirineos se levanta sobre un impresionante risco el pueblo de Castellfollit de la Roca, un municipio de la provincia de Gerona que parece imposible que se mantenga en pie. Pasear por sus empedradas calles o completar algunas de las rutas de senderismo que parten de él ayudan a cualquiera a relajarse, y es que en los valles de los ríos Fluvià y Toronell reina la tranquilidad en todos los rincones.
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