Vilnius, Tesalónica y otras ciudades de Europa menos conocidas para unas vacaciones diferentes

La guía de viajes deja atrás a París, Roma, Londres o ciudades de España como Madrid o Barcelona y propone diez urbes europeas poco visitadas que son perfectas para los turistas que quieren huir de las masas en verano.
Vilnius (Lituania)
Vilnius (Lituania)
Pixabay/jackmac34
Vilnius (Lituania)

Aunque la gran mayoría de viajeros optan por disfrutar de unas vacaciones de playa en verano, hay otros muchos que prefieren un turismo mucho más cultural y quieren conocer a fondo alguna ciudad de Europa. A la mente siempre suelen venir las mismas: Roma, París, Londres, o, sin salir de España, Madrid y Barcelona, aunque lo cierto es que en el Viejo Continente hay multitud de urbes fascinantes que merece la pena visitar, y por ello Lonely Planet ha recopilado diez de ellas.

Vilnius (Lituania)

Vilnius (Lituania)
Vilnius (Lituania)
Turismo Lituania

En Vilnius se combinan historia y modernidad en todos los rincones. En la capital de Lituania se pueden encontrar edificios erigidos siglos atrás como su catedral neoclásica, su castillo, la Iglesia de Santa Ana o la Torre de Gediminas, aunque también se está convirtiendo en un centro neurálgico para artistas, ya que en el barrio de Užupis, una antigua judería, se concentran más de un millar de apasionados del arte.

Tallín (Estonia)

Vista aérea de la ciudad antigua de Tallin.
Vista aérea de la ciudad antigua de Tallin.
Leonardo Patrizi

En la vecina Estonia también se puede visitar otra de las grandes urbes de las repúblicas bálticas. El impresionante casco histórico de Tallín, rodeado por una imponente muralla medieval, es solo un aperitivo de lo que se puede conocer en esta bohemia y preciosa ciudad europea. Callejear por sus barrios y conocer todos sus rincones es una gran opción para estas vacaciones de verano.

Róterdam (Países Bajos)

Atardecer de Róterdam con el puente Erasmus al fondo visto desde la torre Euromast.
Atardecer de Róterdam con el puente Erasmus al fondo visto desde la torre Euromast.
Mihai Lefter

Para los amantes de la modernidad y la arquitectura contemporánea, la ciudad de Róterdam es ideal. Esta urbe neerlandesa es el perfecto ejemplo de urbe vanguardista, pero no por ello deja de ser sostenible: los muchos espacios verdes que hay repartidos entre sus calles y avenidas son idóneos para hacer un descanso después de visitar algunos de sus enclaves más conocidos, como el puente Erasmus o las 'Casas Cubo'. Además, cerca de ella hay varios pueblos perfectos para una excursión.

Brno (República Checa)

Situada en la región de Moravia, Brno es la segunda ciudad más grande de la República Checa. Destaca por su ambiente universitario y por su riqueza arquitectónica, en la que sobresalen la Villa Tugendhat, un ejemplo único del estilo moderno, y el castillo Špilberk, una fortaleza que data del siglo XIII.
Brno, República Checa. 
PIXABAY / LEONHARD_NIEDERWIMMER

A los amantes del motociclismo les sonará el nombre de esta ciudad, ya que hasta hace unos años se celebraba allí uno de los grandes premios de MotoGP. Esta urbe de la región de Moravia es la segunda más grande de la República Checa y el destino por excelencia de los universitarios checos. Sus históricos enclaves, como el castillo Špilberk o su catedral neogótica, se entremezclan con numerosos bares y restaurantes, por lo que es ideal para quienes buscan diversión en sus vacaciones estivales.

Liubliana (Eslovenia)

Es una ciudad pequeña, pero con muchísimo encanto. Está llena de lugares magníficos, como es el caso de su famoso castillo, pero no está masificada por el turismo. Es un gran destino.
Liubliana
Pixabay/traveldudes

En la capital de Eslovenia hay lugares en los que detenerse en cada esquina. Desde su imponente castillo del siglo XII, que domina la ciudad desde una colina, pasando por el precioso Puente de los Dragones o la Plaza Preseren, en Liubliana los monumentos que hay que visitar son innumerables, por ello es perfecta para quienes buscan un tipo de turismo más cultural en verano.

Tesalónica (Grecia)

Salónica
Tesalónica
Wikimedia Commons

Pocos lugares tan históricos hay en Europa como Grecia. La cultura clásica del país heleno sigue siendo extremadamente relevante en nuestros días, y no hay mejor manera de profundizar en ella que visitar Tesalónica, una ciudad costera a orillas del Egeo que también cobró especial importancia durante la época otomana, muestra de ello son su imponente Torre Blanca y la Iglesia de Santa Sofía.

Prizren (Kosovo)

Prizren
Prizren
Wikimedia Commons

A Kosovo se le suele dejar de lado a la hora de planificar un viaje, pero lo cierto es que esta parte de los Balcanes oculta auténticas maravillas. Una de ella es Prirzen, una histórica ciudad a la que merece la pena dar una oportunidad. Su preciosa Mezquita Sinan Pasha, erigida al lado del Puente de Piedra, así como su castillo y la Iglesia del Divino Salvador son solo algunos de los enclaves que hay que visitar, aunque callejear por sus avenidas y por sus espacios verdes también es un imprescindible.

Burdeos (Francia)

La plaza del Palacio de Burdeos y al fondo el famoso Porte Cailhau.
La plaza del Palacio de Burdeos y al fondo el famoso Porte Cailhau.
Jean-Luc Ichard/iStockphoto

Francia es al país más visitado el mundo, pero la mayoría de turistas que viajan a tierras galas conocen los encantos de París. A pesar de que la capital es fascinante, lo cierto es que hay otras urbes francesas igual de apasionantes, como es el caso de Burdeos. Situada a tres horas de la frontera con España y declarada Patrimonio de la Humanidad, la arquitectura bordelesa es de las más extraordinarias de Europa. Además, es una de las mejores regiones del mundo para degustar un buen vino.

Belfast (Irlanda del Norte)

Ayuntamiento de Belfast con el recuerdo a las víctimas del hundimiento del Titanic.
Ayuntamiento de Belfast con el recuerdo a las víctimas del hundimiento del Titanic.
Turismo de Irlanda del Norte

La capital de Irlanda del Norte es una de las grandes joyas ocultas de Europa. Imponentes edificios, historia y cultura se entremezclan en sus calles, donde todavía quedan vestigios del conflicto entre protestantes y católicos. Visitar el Museo del Titanic, recorrer los pubs más famosos de la ciudad o hacer una excursión a la Calzada del Gigante son solo algunas de las cosas que se pueden hacer en esta vibrante urbe.

Glasgow (Escocia)

Glasgow, Escocia
Glasgow, Escocia
SEREDA Tomas (istock)

La salvaje naturaleza de las Tierras Altas de Escocia no deja indiferente a nadie, aunque las ciudades escocesas son igual de fascinantes. Glasgow es una de las grandes olvidadas, ya que a menudo es eclipsada por la fantástica Edimburgo, pero esta urbe de las Tierras Bajas es perfecta para un viaje veraniego: catedrales y edificios con siglos de historia se combinan con espectaculares espacios naturales que harán las delicias de cualquier turista.

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