Ciutadella es una de las ciudades más relevantes y bonitas de Menorca. En su interior te espera un impresionante casco antiguo con callejuelas adoquinadas, casas señoriales y un destacado patrimonio histórico resultado de la mezcla de distintas culturas.
Plaza del Born
La Plaza del Born es la plaza principal de la ciudad y uno de los puntos neurálgicos de Menorca. Además, de ser uno de los lugares con mas encanto que encontrarás durante el paseo por la Ciutadella. La plaza está rodeada de varios edificios emblemáticos, como el Palau Salort o el Palacio de Torre-Saura (de estilo neoclásico e imponente fachada). Es conocida sobre todo por dos cosas: por su gran obelisco de 22 metros, que está en el centro, y porque en las fiestas de San Juan la gente acude a esta plaza para las celebraciones.
También en uno de los extremos de la plaza del Born está el Ayuntamiento. Se alza sobre las murallas renacentistas de la ciudad y es uno de los edificios más llamativos. Incluso se divisa desde el puerto.
Ses Voltes
La mejor manera de descubrir la esencia de la Ciutadella es recorriendo la calle Josep Maria Quadrado, popularmente conocida como Ses Voltes. Cuenta con un pintoresco paseo porticado y es la arteria comercial de la ciudad. Sin duda, lugar de paso obligado y una de las zonas mas visitadas por los turistas. Siguiendo la calle hasta el final llegarás hasta la Plaça Nova.
Una visita a la Catedral de Santa María
Otro de los edificios que mas te sorprenderá es la Catedral gótica de Santa María, construida sobre una antigua mezquita árabe, en la torre del campanario se mantiene la forma del antiguo minarete de la mezquita. Llama la atención no solo por su belleza, también por su altura de 22 metros, en comparación con las edificaciones de alrededor
Palacetes y casas señoriales
Mientras callejeas por el casco antiguo, irás encontrándote palacios y casas señoriales que son un reflejo de momentos claves de la historia menorquina. Estas construcciones son auténticas joyas arquitectónicas en las que se fusionan la arquitectura balear con el estilo británico de los tiempos de la dominación inglesa (siglos XVII y XVIII). Vale la pena pararse para observar con detalle no solo las fachadas, también los interiores de algunas de estas casas. Destacan edificios como Can Saura Miret, una casa señorial situada en pleno casco histórico que ha sido rehabilitada y destinada a fines culturales.
Castillo de San Nicolás
Uno de los lugares que mas te llamará la atención (a pesar de que su construcción es muy sencilla) es el castillo o torre de San Nicolás, sobre todo por el imponente lugar en el que se ha edificado. De finales del siglo XVII y de forma octogonal, sus vistas al Mediterráneo son realmente inigualables.
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