El río Sil, principal afluente del río Miño, serpentea entre verdes montañas por las provincias de León, Ourense y Lugo. A lo largo de su recorrido, podemos encontrar una gran cantidad de miradores que nos permiten contemplar este bello paisaje en todo su esplendor, desde plataformas excavadas en la propia montaña hasta balcones de hierro que cuelgan en el abismo.
Un recorrido de vértigo en Ourense
La incansable fuerza del agua fue cavando poco a poco el impresionante cañón del Sil, creando una profunda garganta de laderas escarpadas y relieves únicos. Una de las mejores maneras de conocer este paraje es haciendo una ruta en coche a través de sus muchos miradores en la provincia de Ourense, disfrutando de unas vistas de vértigo acompañados solo por el silencio.
La primera parada es el Mirador de As Penas de Matacás, a más de 500 metros de altura sobre el río. Como indica su nombre indica, se asienta sobre las Peñas de Matacás, y nos permite observar, desde un balcón de hierro, los viñedos de Amandi, a la derecha, en la provincia de Lugo, y las riberas de la parroquia de Abeleda, a la izquierda, en provincia de Ourense. Además, en nuestros pies quedarán los embarcaderos de Ponte do Sil y Abeleda, desde donde podemos tomar un barco para hacer una ruta fluvial.
Seguimos el recorrido y en solo 40 minutos por la OU-536 y la OU-0604 llegaremos al siguiente mirador: el Balcón de Madrid, uno de los más populares de la zona. Este lo forman varias plataformas excavadas en la propia montaña y a diferentes alturas. La siguiente parada es el Mirador de Castros o Mirada Máxicas, al cual llegaremos en 9 minutos por la Carretera de Castro. Lo forman dos pasarelas de madera que se adentran en el cañón y nos dejan con el abismo bajo nuestros pies.
Continuamos hasta el Mirador de Cabezoás, a 13 minutos por la OU-0508. Se trata de una pasarela de madera justo frente al meandro conocido como Coto das Boedas, uno de los puntos de mayor profundidad del cañón. El siguiente mirador es el de Vilouxe, a 7 minutos por la OU-0508. A diferencia de los anteriores, que cuentan con un parking justo al lado, para llegar a este punto panorámico tendremos que dejar el coche en el pueblo homónimo y caminar alrededor de 15 minutos hasta llegar (está muy bien indicado).
Y nada mejor pasta finalizar la ruta que el Mirador de Penedos, a 10 minutos por la OU-0508. En este punto se ubicaba antaño un castro para la vigilancia y defensa. A día de hoy, nos ofrece unas vistas espectaculares no solo del Sil, sino también del monasterio de Santo Estevo, también privilegiada, en lo alto del Cañón del Sil. Para llegar hay que caminar unos 300 metros por un sendero señalizado desde la población de Pombar.
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