Pueblos y ciudades abandonadas, edificios encantados y paisajes tan bonitos como peligrosos, el planeta está repleto de misterios y lugares que parecen sacados de una película. Por ejemplo, en España podemos encontrar una laguna negra con una escalofriante historia o edificios abandonados que son a la vez misteriosos y terroríficos. Pero, ¿te imaginas hacer una ruta y acabar en un lago completamente hirviendo, repleto de una abundante vegetación? Este impactante lugar te transportará a una película de fantasía, misterio y terror.
Se trata del Lago Boiling, también conocido como 'lago hirviente'. Se encuentra en el Parque nacional de Morne Trois Pitons, aproximadamente a 10 kilómetros al este de Roseau, la capital de la isla caribeña de Dominica. El lago está situado en una zona volcánica repleta de vegetación, con aguas que alcanzan unas temperaturas de casi 90 ºC, por lo que darse un baño en él resulta imposible, pero vale la pena hacer la ruta de senderismo simplemente para apreciar las increíbles vistas y disfrutar de un panorama que parece no ser de este mundo.
Un recorrido hasta el Lago Boiling
El Lago Boiling es uno de los más peligrosos del mundo, dada la temperatura a la que está el agua. Es el segundo lago más caliente del planeta, ya el primero se encuentra en Nueva Zelanda (Frying Pan). Se encuentra en una zona volcánica, concretamente en una gran grieta que permite la salida de gases ocasionados por la lava interna. Las altas temperaturas del agua provocan burbujas y vapor ofreciendo una vista espectacular.
La caminata es dura, con 9 kilómetros de recorrido y tiene una duración de 6 horas ida y vuelta. El lago tiene una anchura de 63 metros, aproximadamente. Durante el recorrido se pueden apreciar estrechas crestas, fuentes termales y el conocido Valle de la Desolación. Es recomendable llevar calzado cómodo y chubasqueros, en caso de lluvias. Hay que ir siempre con guía.
La ruta parte de la localidad de Laudat y hay que atravesar una selva densa donde es posible apreciar los conocidos como árboles elefantes. Seguiremos avanzando hasta llegar al Breakfast River, bautizado así por los viajeros, ya que suelen hacerse paradas aquí para comer, descansar un poco y retomar fuerzas.
A medida que vamos ascendiendo, la ruta se vuelve más complicada, hasta llegar al Valle de la Desolación. Es posible ver vapores y agua hirviendo que emanan de la tierra. Finalmente, toca bajar una leve pendiente y por fine nos encontraremos con el lago hirviente.
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