En la comarca de Osona, al norte de la provincia de Barcelona, se esconde uno de los tesoros naturales más espectaculares no sólo de Cataluña sino de toda España: el Salt de Sallent. Esta majestuosa cascada, con sus imponentes 115 metros de caída vertical, es la más alta de Cataluña, y su belleza no deja a nadie indiferente.
Rupit, punto de partida
El punto de partida para esta emocionante aventura es el encantador pueblo de Rupit, un lugar donde el tiempo parece detenerse entre sus callejuelas empedradas y sus casas de estilo medieval. Rupit, ubicado en la comarca de Osona, es mucho más que el inicio de una ruta senderista; es un destino en sí mismo que invita a perderse entre sus paisajes montañosos y su aire puro.
Paseo circular de 7,1 kilómetros
La ruta hacia el Salt de Sallent es un paseo circular de aproximadamente 7,1 kilómetros, con un desnivel positivo de 348 metros. Es un recorrido adecuado para toda la familia, desde los más pequeños hasta los más experimentados senderistas. La mejor época para emprender esta travesía es de mayo a noviembre, cuando la naturaleza despierta en todo su esplendor y el caudal de la cascada alcanza su máximo esplendor.
Desde Rupit, el sendero nos lleva a través de la pintoresca Riera de Rupit, acompañados por el susurro del agua y el canto de los pájaros. A lo largo del camino, nos encontramos con diversos puntos de interés, como el Mirador del Salto de Sallent, el Mirador del Bassis y la ermita de Santa Magdalena, que ofrecen espectaculares vistas panorámicas de la región.
Trayecto fácil, pero con tramos exigentes
El trayecto, aunque en su mayoría fácil y bien señalizado, presenta algunos tramos más exigentes, especialmente al inicio y al final. Sin embargo, la recompensa por el esfuerzo vale la pena, ya que en el mirador, ubicado en el punto más alto del sendero, se disfruta de vistas extraordinarias que invitan a detenerse y contemplar la belleza del entorno, ideal para un merecido picnic.
Qué llevar en la caminata: del calzado al agua
Es importante ir preparado para la caminata, con calzado adecuado, agua y algo de picoteo para recargar energías en el camino. Además, en verano, es fundamental tener en cuenta que la cascada puede estar seca en agosto, por lo que es recomendable consultar las condiciones antes de planificar la excursión.
La ruta culmina con la imponente vista del Salt de Sallent, donde las aguas rugientes caen con fuerza creando un espectáculo natural impresionante. Este majestuoso salto de agua, alimentado por la riera de Rupit, es un tesoro natural que merece ser descubierto y admirado en toda su grandeza.
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