Tres juderías gallegas que nos permiten viajar a la Edad Media

Barrio judío de Ribadavia, en la provincia de Orense.
Barrio judío de Ribadavia, en la provincia de Orense.
Fernando Saco
Barrio judío de Ribadavia, en la provincia de Orense.

Más de 1.500 hebreos vivían en Ribadavia en el año 1386, según las Crónicas de Froissart sobre la Guerra de los Cien Años. Para descubrir la judería de la que es una de las localidades más visitadas de Orense, en la comarca de O Ribeiro, lo primero que hay que hacer es adentrarse en el Centro de Información Xudía de Galicia, en la Plaza Mayor, que repasa la historia sobre la presencia judía en todo el territorio gallego, tanto antes como después de 1492. Aquí sabremos qué oficios desempeñaban, cómo eran sus relaciones sociales y los procesos inquisitoriales que sufrieron. La Casa de la Inquisición, en la esquina de la calle Jerusalén con la de San Martiño, es uno de los lugares que conoceremos en nuestra ruta. Adornado por los blasones de familias vinculadas al Santo Oficio, el palacio, fortificado, cuenta con un patio renacentista en su interior.

Ribadavia, Monforte de Lemos y Tui conservan huellas que recuerdan el paso por ellas de antiguas comunidades hebreas
Calle de la judería en Ribadavia, de suelo enlosado y casas de piedra.
Calle de la Judería en Ribadavia, de suelo enlosado y casas de piedra.
Getty Images/iStockphoto

El itinerario por el barrio judío de Ribadavia permite recorrer calles con mucha historia, como la de Merelles Caula, en sus tiempos rúa de la Xudería, de suelo enlosado y casas de piedra. Parece ser que aquí estuvo la sinagoga, aunque también pudiera haber estado en la plaza de la Magdalena, presidida por una iglesia del siglo XVIII. Las columnas exteriores de la casas y las amplias puertas son reminiscencia de su pasado hebreo. No hay que perderse tampoco la plaza de Buxán, desde donde se puede contemplar una de las tres puertas que se conservan de las cinco con las que contó la fortificación medieval: la Porta Falsa o Postigo. En la rúa da Porta Nova de Abaixa, que discurre en paralelo a la muralla, descubriremos en algunas viviendas con azulejos de origen judío y estrellas de David.

Monforte de Lemos, en Lugo, es la capital de la Ribeira Sacra.
Monforte de Lemos, en Lugo, es la capital de la Ribeira Sacra.
Getty Images

En la Ribeira Sacra

Bañada por el río Cabe, afluente del Sil, Monforte de Lemos, en Lugo, es la capital de la Ribeira Sacra. La calle de la Falagueira, que une las puertas Nova y de la Pescadería, constituye el eje principal del área de influencia de los judíos, ya que nunca existió un barrio específicos para ellos. Justo al principio, en los números 1 y 3, se localizan las casas de los Gaibor, la más relevante de las familias de judíos y conversos. A solo unos pasos, frente a dos casas, y apenas identificable por los sillares de las jambas y las piedras del dintel del portón, se localiza un solar donde es posible que estuviera la sinagoga.

Monforte de Lemos fue en la época medieval un singular ejemplo de ciudad-fortaleza, con un castillo que corona desde hace más de 700 años el monte de San Vicente

Importantes son también la calle de Abelardo Baanante, la de la Zapatería y la rúa de los Ferreriros, donde residían los artesanos. Monforte de Lemos fue en la época medieval un singular ejemplo de ciudad-fortaleza, con un castillo que corona desde hace más de setecientos años el monte de San Vicente. En él destaca la Torre del Homenaje. Hay quienes afirman que aquí se encuentran las claves para evocar el mundo de los judíos conversos en las estrellas de Salomón que se localizan entre los signos lapidarios y las marcas de cantero de sus sillares.

Grabado en madera en la puerta de la catedral de Tui, en Pontevedra.
Grabado en madera en la puerta de la catedral de Tui, en Pontevedra.
Mónica Vila

A orillas del río Miño

El núcleo original de la judería de la ciudad pontevedresa de Tui, en la ribera del río Miño, se encontraba en las cercanías de la sinagoga, junto a la muralla, en la calle de las Monjas, antes llamada Oliveira, nombre común en las juderías portuguesas, y, posteriormente, en la calle de Canicouba, actual Obispo Castañón, donde se ubica la casa de Salomón, residencia del mercader Salomón Çaadia. Su tipología, abierta alrededor de un patio, es más propia del sur de la Península, probable lugar de origen del propietario.

En el claustro de la catedral de Tui hay grabado un candelabro de siete brazos, un "menorá", que indica la aportación de la comunidad judía para su construcción

Un tercer núcleo judío estaría en lo que hoy es la calle Tyde, donde se alzaba la Torre do Xudeu, que nos pone en la pista sobre la presencia de familias judías junto a este tramo de la muralla fernandina edificada en el año 1170. La torre medieval quedaría integrada a partir del siglo XVIII dentro del recinto de la residencia de los Blanco-Cicerón, miembros de la hidalguía tudense. Eso sí: tendremos que salir de las murallas para contemplar los restos de la sinagoga. Junto a ella se encontraba la pila o micvé, el baño ritual judío que estaba excavado en la roca.

Para sorpresa de todos, es en la Catedral donde podemos ver los más importantes restos judíos. En la banda oriental del claustro, grabado en una esquina, aparece un candelabro de siete brazos, un menorá, que indica la aportación económica de la comunidad judía para su construcción. El Museo Diocesano guarda con mimo cinco sambenitos, únicos en Europa. Pero, ¿qué son? Pinturas sobre lienzo, en los que constan el nombre y filiación de catorce herejes judaizantes.

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