Un viaje a Rueda a través de cinco blancos que rompen tópicos

Cata entre viñedos
Cata entre viñedos
Ruta del Vino de Rueda
Cata entre viñedos

Aunque muchos asocian la uva verdejo y los blancos de Rueda con un perfil de vino muy concreto -fresco, afrutado, fácil de beber y de notable éxito comercial- lo cierto es que esta variedad también sabe salirse del guión más conocido.

Así lo demuestran muchas bodegas de la zona que buscan en algunas de sus referencias vinos con más estructura a base de lías, barrica o incluso reivindicando métodos tradicionales de la zona, pero prácticamente olvidados.

Esta pequeña selección es sólo una muestra de una de las zonas vitivinícolas más conocidas de España pero que, pese a ello, siempre tiene cosas por descubrir. 

¿Sabías que aquí también hay vinos de crianza biológica bajo velo de flor? ¿O que están llegando al mercado las primeras botellas con la denominación Gran Vino de Rueda para identificar aquellos viñedos con cepas de más de 30 años?

Descubrirlo desde casa, copa en mano, nunca es mal plan. Pero nada comparable a poder escaparse por allí para conocer las bodegas y catar los vinos en su propia casa.

Quienes se animen, en la Ruta del Vino de Rueda encontrarán toda la información para planificar las visitas, incluyendo las bodegas de estos cinco vinos.

Cinco blancos de rueda que rompen tópicos
Cinco blancos de rueda que rompen tópicos
Varios

Viore sobre lías

La terminología del mundo del vino muchas veces asusta en vez de atraer a nuevos clientes. Pero que no cunda el pánico con eso de "sobre lías" porque es muy sencillo de entender y muchas veces una pista para detectar un blanco interesante o que quiere ir un poco más allá.

Esta crianza básicamente consiste en mover hacia la parte superior la materia sólida de la fermentación que se asientan en el fondo de la barrica o el depósito. Una técnica que, claro, complica la elaboración pero aporta densidad y estructura al vino.

Esta primera añada de Viore Verdejo Sobre Lías es un ejemplo perfecto de lo que se puede conseguir con esta crianza: un blanco 100% verdejo más mineral y más complejo de lo habitual, pero con una buena acidez.

Cuatro Rayas Longverdejo

Nos adentramos en el mundo del Gran Vino de Rueda de la mano de la bodega cooperativa Cuatro Rayas, que ha sido la primera en poner en el mercado dos referencias con este nuevo sello: su Longverdejo y el Cuatro Rayas Cuarenta Vendimias Cuvée GVR.

Especialmente interesante este Longverdejo, que recurre a cepas viejas de más de 30 años de diferentes zonas y parcelas para conseguir una combinación estupenda entre ese verdejo vivo, fresco y ácido que tanto gusta, pero con un punto más denso y complejo. Como promete la etiqueta, un gran blanco.

Montepedroso Enoteca 2019

Otro tópico que conviene desmontar: los blancos son para beber en el año. Algunos sí, claro. Otros, al contrario, no es sólo que tengan mucha vida por delante es que necesitan un tiempo de guarda para poder mostrar toda su riqueza.

El Montepedroso Enoteca de la bodega Familia Martínez Bujanda es la mejor expresión de este concepto. Un blanco exclusivo de producción limitada y que sólo sale al mercado en añadas determinadas (como esta de 2019) tras pasar 14 meses en depósitos de hormigón y otros 10 en botella.

Excepcional y de esos que se agotan pronto, así que toca darse prisa para poder conseguir alguno.

Pita Finca la Cantera

Ni todos los Rueda son iguales, ni todos los verdejos ni, por supuesto, todas las uvas de esta variedad. Es obvio, pero conviene recordarlo y tenerlo muy presente.

La reivindicación del terruño, es decir, de la identidad propia del vino elaborado a partir de una parcela y terreno determinado, es algo que siempre se ha hecho pero que cada vez tiene más protagonismo en algunas bodegas.

Como en Pita que, de hecho, abandera la producción ecológica y esta idea de terruño como señas de identidad de sus vinos. El Finca La Cantera trabaja con uvas verdejo de esta parcela, que fermentan en barrica y tienen una crianza de 8 meses sobre lías.

De nuevo, producción limitada (sólo 3000 botellas) para un blanco elegante y con cierta complejidad, que no renuncia a la frescura que aporta su acidez y potencia aromática.

De Alberto Pálido

Y dejamos para el final uno de los vinos más interesantes de la zona. También de los más desconocidos. Y es que la crianza biológica bajo velo de flor que se asocia tradicionalmente a los vinos del Marco de Jerez también tiene una larga tradición en Rueda y sus verdejos.

Es verdad que pocas bodegas siguen haciendo. De Alberto es una de ellas. Y este Pálido, con una crianza mínima de tres años en bota de roble siguiendo esta técnica es uno de los más representativos.

Un blanco seco en el que los aromas de panadería de las levaduras se combinan con la madera y los frutos secos. Una auténtica joya desconocida que merece la pena probar. Si es con un poco de jamón -increible lo bien que maridan- mucho mejor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento