Aunque ya se pueden hacer reservas de este superdeportivo de más de 240.000 euros (quien pueda, claro), Maserati sigue ultimando sus pruebas para ponerlo a punto antes de entregarlo a sus clientes. Una de ellas, muy dura y a la vez vistosa, ha tenido lugar en las carreteras de Valtelina, en la zona alpina italiana, y en el circuito de Ghiacciodromo Livigno, donde se realizan cursos de conducción invernal. Allí, el MC20, con su espectacular silueta y la colosal mecánica de 630 caballos, ha superado pruebas de rendimiento a baja temperatura y se ha puesto al límite sobre superficies de baja adherencia.