Si hay algo que tradicionalmente se ha achacado a los coches de cuatro ruedas motrices es que por sus características técnicas no tienen capacidad para derrapar o hacer drift. Pero la tecnología avanza, y Audi ha evolucionado al máximo su sistema de tracción Quattro para su compacto RS 3 de 400 caballos –ya a la venta– y lo ha dotado de un diferencial activo de par motor, el RS Torque Splitter, de forma que quien lo compre y disponga de un lugar seguro y cerrado al público para hacerlo puede elegir el modo de conducción específico (RS Torque Rear) para hacer derrapes de forma controlada como los de este vídeo.