Un misil ruso pone en peligro a la Estación Espacial Internacional

Estados Unidos tacha de "irresponsable” la última maniobra de Rusia. Ayer, Moscú lanzaba un misil al espacio con un objetivo: eliminar uno de sus viejos satélites, que dejó de funcionar hace años. Sin embargo, la destrucción tiene consecuencias. El aparato estalla en miles de pedazos, generando lo que se conoce como basura espacial. 

La prueba ha generado más de 1.500 piezas de residuos orbitales rastreables. Por si fuera poco, la lluvia de desperdicios ha afectado a la Estación Espacial Internacional. Ante la alarma, los 7 astronautas que allí viven han tenido que refugiarse en dos cápsulas. Desde Rusia restan importancia al incidente pero, según los expertos, la basura podría seguir orbitando durante al menos 100 años más.